Los Clásicos son obras que hay que releer constantemente. No obstante, al releerlos, cada vez se hace con una mirada nueva, con la mirada de tu propia época. Y eso es lo que hace el pintor y/o fotógrafo ucraniano Anton Solomoukha.
El poderoso dominio del escenario de Solomoukha nos quiere decir que la vida posmoderna no es más que apariencia, no es más que mantener una estúpida y superficial pose. Mi profesor de estética decía continuamente que en esta época ya no hay gestas sino sólo gestos, simpática forma de certificar la carta de defunción del héroe clásico. Aquí tenemos la primacía de los estético por lo estético mezclado con el subconsciente freudiano, con el fuerte erotismo animal propio del ello. Cuando quiebran las ideas, al hombre sólo le queda el instinto, la poderosa fuerza del subconsciente que se presenta oníricamente. Esa es la sexualidad colorista contemporánea a la que quizá sólo le queda la provocación.
Para ver más obras de Solomoukha, aquí.
[…] 11 Junio 2009 in Arte | Tags: Anton Solomoukha, Ingrés, posmodernidad, Sigmund Freud, Velázquez | Leave a comment […]