El inquietante principio de Fermat

Publicado: 17 marzo 2016 en Filosofía de la ciencia
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Si decimos:

La luz del sol causa el calentamiento de la piedra

estaremos haciendo un juicio empírico, un enunciado causal en donde, sencillamente, sostenemos que la luz solar es la causa de un determinado efecto. No hay nada raro  y todo funciona felizmente: la causa va antes del efecto y si realizamos el experimento mil veces, las mil parece que el sol sigue calentando la piedra. Conocimiento científico sin más. Cambiemos el enunciado:

El calentamiento de la piedra causa la luz del sol

Invertimos la causalidad. La causa es el efecto y el efecto la causa y el futuro interviene en el pasado ¿Una estupidez? ¿Podría ser que el calentamiento de la piedra causara, realmente, la luz solar? Escribamos la frase de otro modo:

La luz del sol tiene la finalidad de calentar las piedras

La frase suena algo mejor pero sigue pareciéndonos absurda ¿Por qué iba a tener la luz del sol la finalidad de calentar piedras? Pues en gran parte de la historia de la humanidad (hasta el siglo XVIII aproximadamente) se ha creído firmemente en enunciados de este tipo, es decir, en enunciados finalistas o teleológicos: aquellos que explican la causa de un suceso apelando a un objetivo o finalidad. Aristóteles, el padre de la criatura, pensaba que el universo era un gran organismo biológico en el que cada parte tenía una finalidad: llovía para que crecieran las plantas, las plantas crecían para que se las comieran los conejos y los conejos estaban para que se los comieran los depredadores. La naturaleza no hacia nada en vano y todo tenía su función (forma moderna de decir teleología).

La razón por la que hoy en día nos resulten tan repulsivas estas explicaciones (referidas siempre al mundo físico. En el mundo biológico las utilizamos con total normalidad) estuvo en Newton quien, aplicando la siempre saludable navaja de Ockham, dijo su archiconocido «Hipotheses non fingo» con el que redujo el papel de la física a explicar la causalidad eficiente o, dicho de otro modo, a explicar todo el universo en términos de fuerzas y movimientos. La Tierra no gira alrededor del sol por ninguna causa o razón especial, sencillamente, obedece las infranqueables leyes de la naturaleza, concretamente, la ley de gravitación universal. Los objetos físicos  no tienen funciones ni objetivos, solo obedecen órdenes.

En general, todo esto ha funcionado bien (la ciencia ha cosechado éxitos rotundos pasando olímpicamente de la teleología), pero hay un supuesto básico de la física clásica (no hay que irnos a las extravagancias de la cuántica) bastante problemático en este aspecto: el principio de Fermat (o principio de mínima acción). Grosso modo dice que la trayectoria de un rayo de luz al recorrer el espacio entre dos puntos A y B siempre será la que consiga que el tiempo al recorrerlo sea el mínimo (Para ser precisos, no siempre se cumple sino que, a veces, hace todo lo contrario. Es lo que llamamos un principio variacional. No obstante, para nuestro caso, con que se cumpla una vez es más que suficiente).

Habitualmente, si no hay ningún cambio de medio ni ningún objeto entre los dos puntos, la trayectoria más rápida será la línea recta. Sin embargo, cuando nos encontramos con que el punto B está, supongamos, debajo del agua, se da que el rayo tiene que atravesar medio acuático y todos sabemos que la luz va más lenta cuando atraviesa dicho líquido (esto es, de nuevo, inexacto pero para el caso nos vale). Como la luz pretende tardar el menor tiempo posible, recorrerá la trayectoria que menos tiempo la mantenga dentro del agua.

Sin título

Si miramos el diagrama vemos que la trayectoria que pasa por el punto d, aún no siendo la más corta es la más rápida, ya que el segmento dB, que es el que pasa por debajo del agua y ralentizaría el rayo, es más corto que cB. Dadas estas condiciones, en el mundo real el rayo de luz pasará por d en vez de por c, realizando el recorrido más rápido posible.

Lo inquietante del asunto son dos aspectos:

  1. Para explicar el fenómeno no podemos recurrir al esquema causal habitual sino que hay que irnos a la extraña inversión aristotélica de la teleología. El rayo actúa siguiendo un objetivo, una finalidad: conseguir el tiempo mínimo. No tendría ningún sentido hablar de conseguir tardar lo menos posible en llegar a un sitio si nuestro objetivo no es llegar a ese sitio. Si tenemos que explicar qué causa que el rayo pase por d, necesariamente tendremos que responder que es porque quiere llegar lo más rápidamente posible al punto B. No hay forma de dar una explicación sin mencionar B (invito al lector a que la intente).
  2. Y mucho más inquietante: para tardar el menor tiempo posible, el rayo de luz debería tener una información previa: la posición del punto B, la existencia de otro medio diferente al aire (en este caso el agua) y su distancia, el ángulo de refracción… De alguna forma, el rayo de luz debe disponer previamente de toda la información contenida en el dibujo y, en función de ella hacer ciertos cálculos para conseguir elegir la trayectoria de tiempo mínimo (y no cálculos ordinarios. Hace falta cálculo de variaciones)… ¿Sabe hacer estos cálculos el rayo de luz? ¿Sabe hacer un rayo de luz lo que el GPS de mi coche tarda varios segundos? Nótese que ni siquiera el rayo puede ir seleccionando su ruta sobre la marcha porque, necesariamente, si tiene que ir corrigiendo la trayectoria no elegiría exactamente la más rápida sino que siempre tendría algo de error. Sin embargo, «elige» con total precisión la más rápida,  por lo que toda la información y el cálculo de la trayectoria ha de realizarse antes de la emisión del rayo… ¿Cómo diablos puede ocurrir eso? ¿Como puedo saber yo el camino más rápido para ir a casa de mi abuela si antes no sé dónde está la casa de mi abuela y qué hay entre medias? ¿Y cómo un rayo puede saber nada?

comentarios
  1. jarechigaJEsus dice:

    Es un sin sentido, el rayo no tiene consiencia ni va para donde quiera. Ira a donde sea apuntado. Si golpea en c sera refractado de una manera, si golpea en d sera refractado de otra.

  2. Masgüel dice:

    En mecánica cuántica el principio de mínica acción se explica como la integración funcional de todas las trayectorias posibles, pero en mi opinión eso sigue suponiendo atribuir poder causal al futuro. O, en un rizo muy del siglo XX, a la suma coherente de todos los futuros posibles. Estas perplejidades son frecuentes cuando te pones a indagar los principios generales de las disciplinas. Otro tanto ocurre cuando caes en la cuenta de la probabilidad es la estructura del azar.

    La ruptura con la teleología aristotélica en física es anterior a Newton. Monod la sitúa en el principio de inercia de Galileo y estoy de acuerdo.

  3. Samu dice:

    Magnífico artículo, Santiago. Y en este sentido del que hablas, te invito a estudiar las publicaciones de un físico de la Universidad de Helsinki llamado Arto Annila: http://www.helsinki.fi/~aannila/arto/

    Este físico basa todo su trabajo (decenas de publicaciones en revistas científicas con revisión por pares), en una descripción física del mundo donde realiza una equivalencia entre el principio de mínima acción y los postulados termodinámicos (en sistemas lejos del equilibrio), dando como resultado una muy interesante teoría digamos «teleológica» pero aún así muy reduccionista, donde todo fenómeno en el mundo tiende a la finalidad de consumir tan rápido como sea posible toda la energía libre disponible (él lo suele interpretar como la búsqueda natural hacia abolir tan rápido como sea posible los gradientes energéticos entre sistemas): es decir; que el mundo físico se auto-organizaría siempre en un intento («finalidad») de aumentar con la máxima eficiencia la entropía global del Universo.

    El resultado, ya te digo es muy interesante y matemáticamente consistente (con muchas publicaciones en revistas científicas de «prestigio»), y además, Arto Annila es capaz de dar cuenta de este modo de cualquier fenómeno de estudio, incluso de aquellos muy complejos o de alto nivel de abstracción: principalmente trata la abiogénesis (explicación del origen de la vida anima a partir de la física inanimada), pero también aplica con éxito sus propuestas a muchos otros fenómenos complejos (a mí me gustó mucho la aplicación que hace de su trabajo en la economía humana; ¡realmente tiene sentido!).

    En fin. Creo que te puede gustar este trabajo: como poco, es interesante.

    ¡Un saludo!

  4. Samu dice:

    Masgüel, dices: «En mecánica cuántica el principio de mínica acción se explica como la integración funcional de todas las trayectorias posibles, pero en mi opinión eso sigue suponiendo atribuir poder causal al futuro. O, en un rizo muy del siglo XX, a la suma coherente de todos los futuros posibles.»

    ¿Cómo es posible que la suma de todos los estados futuros posibles de como resultado el camino de acción mínima? ¿Significa algo así como que integrando la onda de probabilidad para cada posible movimiento futuro de una partícula resulta que la trayectoria con máxima probabilidad coincide con aquella de acción mínima? ¿Y en tal caso, en qué situación opinas Masgüel que dejaría este hecho a la propuesta teleológica del principio que hace Santiago?

    En el caso del rayo, por ejemplo: quizás ya no se pueda decir que «la causa [de] que el rayo pase por d, […]es porque quiere llegar lo más rápidamente posible al punto», pero aún así podemos afirmar que «la causa [de] que el rayo pase por d, […]es porque la naturaleza quiere (determinando con sus leyes, en este caso cuánticas) que cualquier rayo alcance lo más rápidamente posible su trayectoria final», ¿no? Es decir; que aún se podría hablar de intención o finalidad, aunque haya que trasladar la misma no al objeto que se mueve en sí, sino a la propia naturaleza que dicta cómo debe moverse el objeto.

    ¿Qué opinas Santiago?

    Un saludo.

  5. jajugon dice:

    Al meditarlo, no puedo dejar de ver que el principio de mínima acción no es sino una formulación que «explica» en un sentido no muy diferente del que lo hacen las correlaciones falsas (http://www.microsiervos.com/archivo/humor/divertido-mundo-correlaciones-falsas.html). Evidentemente, el caso de Fermat es exacto, a diferencia de las correlaciones que son puras aproximaciones estadísticas. Pero me parece factible pensar en que en realidad existe una tercera causa que explica este mismo comportamiento sin tener que recurrir a una explicación de tipo intencional sobre el propio rayo como si éste tuviese ese «propósito» y por tanto una información «previa» a la trayectoria que va a seguir.

    En tu formulación grosso modo decías: «la trayectoria de un rayo de luz al recorrer el espacio entre dos puntos A y B siempre será la que consiga que el tiempo al recorrerlo sea el mínimo». Yo creo que esta explicación se desmonta fácilmente simplemente advirtiendo que el rayo que pasa por A y B cuando no existe cambio de medio no es el mismo rayo que pasa por A y B cuando hay cambio de medio. Es decir, que para pasar por B, cuando hay cambio de medio, el rayo no se «inclina» más, sino que somos nosotros los que lo hacemos.

    ¿Puede tener sentido lo que digo?

  6. Masgüel dice:

    «¿Cómo es posible que la suma de todos los estados futuros posibles de como resultado el camino de acción mínima?»

    https://en.wikipedia.org/wiki/Path_integral_formulation

    No te sabría decir más. «En ese delicado laberinto, no me fue dado penetrar.

    «¿Y en tal caso, en qué situación opinas Masgüel que dejaría este hecho a la propuesta teleológica del principio que hace Santiago?»

    Lo complica aún más.

    ¿La propuesta de Annila no es lo mismo que la de Jeremy England?. A mí me convence, pero como dices, supone aceptar causas finales en la naturaleza.

  7. Bien, pero imaginemos un rayo que sigue la trayectoria A/d justo antes de que haya un cambio de medio; es decir, antes de que el agua desaparezca. En ese caso, el rayo no alcanzaría el punto B. En consecuencia, el que el rayo llegue a B no está prefijado de antemano.

  8. Samu dice:

    Masgüel:

    «¿La propuesta de Annila no es lo mismo que la de Jeremy England?»

    Es muy similar, pero cada uno usa una formulación matemática (y una aproximación física) diferente para expresar (¿demostrar?) más o menos finalmente lo mismo.

    Y en cuanto a lo de aceptar causas finales a la naturaleza: pues qué quieres que te diga, cada vez lo veo más aceptable conforme la física está logrando reducirlo todo en última instancia a cuestiones termodinámicas; teniendo en cuenta luego que esta termodinámica demuestra siempre empíricamente un sentido y direccionalidad en el modo en que dirige el movimiento en el Universo. Aceptar que la naturaleza «quiere» abolir los gradientes energéticos (consumir lo más rápido posible la energía libre, o disminuir la suma de fuerzas, como diría Mainländer hace más de siglo y medio) no me parece para nada descabellado. Es más, me parece incluso algo difícil de negar o interpretar por medios no intencionales.

    Por cierto que, en este sentido, la meta o finalidad de todo fenómeno en el mundo no sería pues otra que la de garantizar que esta «necesidad» natural de consumo se «satisfaga» lo más rápido posible (siendo los fenómenos complejos como por ejemplo la vida, simplemente un medio muy eficaz de lograrlo). Y es que, a mí personalmente cada vez me parece más plausible la filosofía de la redención de Philipp Mainländer. El avance de la física le está (en mi opinión) dando la razón en gran parte de lo que postuló hace siglo y medio. Pero bueno, ya entramos en terrenos metafísicos muy delicados que no merece la pena casi ni debatir.

    Un saludo!!

  9. Masgüel dice:

    Empiezas bien, pero derrapas por terrenos teológicos. Aceptar principios teleológicos para la naturaleza no supone aceptar la intencionalidad de un agente (más allá de los agentes plurales que puedan emergen de los procesos evolutivos). La naturaleza no quiere nada porque no es un sujeto. Una tendencia natural no es una intención. Del mismo modo que una regularidad natural tampoco es un hábito. Se parece, pero con las metáforas conviene no pasarse de frenada.

  10. Masgüel dice:

    Se me había pasao.

    «conforme la física está logrando reducirlo todo en última instancia a cuestiones termodinámicas»

    Tururú. La física está proporcionando el correlato termodinámico de la emergencia de sistemas complejos. No reduce a termodinámica sus características y propiedades concretas. De Annila no tengo noticia, pero así es como lo expresa Jeremy England.

  11. Samu dice:

    Masgüel: «Aceptar principios teleológicos para la naturaleza no supone aceptar la intencionalidad de un agente»

    Hombre, eso es evidente; pero si puede suponer un apoyo o un indicio quizás de que tal intención exista (o haya existido) a un nivel supra-natural. Por eso te decía que entrábamos en terrenos metafísicos ;).

    Un saludo.

  12. readhead dice:

    Feynman estudió eso
    http://www.xatakaciencia.com/fisica/diagramas-de-feynman-15
    la SUMA de TODOS los caminos (se supone que con valores positivos y negativos) se aproxima al valor del camino elegido (toma ya!), pero él no vió consecuencias filosóficas.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_absorbedor_de_Wheeler-Feynman

  13. Daniel dice:

    Permítaseme un punto de vista diferente (y tal vez equivocado) del principio de Fermat en términos relativistas:

    Planteando el problema desde el punto de vista de un fotón en dicho rayo de luz y suponiendo que el primer medio es el vacío y el segundo cualquier otro (aire, agua, etc.):

    Para un fotón que viaja a «c» en el vacío, desde su propio marco de referencia, su tiempo se detiene, por lo que para llegar de A a B, si no existiera el agua, su tiempo de viaje (en el reloj del fotón) sería cero.

    Ahora, existiendo el agua, medio en que su velocidad será menor a «c», aunque aún así la máxima posible para dicho fotón, su tiempo relativista será algo mayor, por lo cual, no es cierto que siempre llegue tardando el mismo tiempo. De hecho tarda más tiempo pasando por d que pasando por b

    Obviamente no tengo la capacidad ni el tiempo para hacer un análisis minucioso, y probablemente esté equivocado… pero en principio, me parece que por ese lado habría una explicación posible, sin tener que recurrir a fotones que hacen cálculos para encontrar el camino más rapido 😉

  14. F. Joya dice:

    Los rayos llegan a toda la superficie de separación, pero, obedeciendo las leyes de la física (entre ellas el principio de mínima acción en cada medio), sólo el haz que parte del punto d llega a B. No se viola ningún principio de física ni de causación. Inventarse que la luz tendría que tener una información previa y meter ese invento con cucharón en los razonamientos y en las causas, es desconocer absolutamente en qué consiste la física e incluso en qué consiste la lógica

  15. Yack dice:

    Al margen de la impecable explicación que da F. Joya desde un punto de vista rigurosamente científico, no me resisto a ensayar un enfoque filosófico, es decir, sin pretensiones científicas.

    Nuestro universo está ajustado en múltiples características con una precisión astronómica, porque de otra forma no estaríamos hablando de este tema, y ni siquiera existiríamos.

    Las dos opciones para explicar este hecho son: O bien un ente superinteligente ha ajustado los parámetros iniciales para obtener un universo absolutamente plano donde puedan prosperar todo tipo de criaturas que finalmente lleguen a entender y admirar su inmenso talento o bien existe en alguna parte un generador aleatorio de universos funcionando las 24 horas y nosotros hemos sido los afortunados habitantes de uno de los improbables universos donde es posible la vida inteligente y la conciencia.

    Sea como sea, y volviendo al principio de Fermat, no sería esta la única correlación desconcertante en un universo que necesariamente ha de estar ajustado con precisión exquisita para permitir la emergencia de conciencia inteligente.

    Así, habría que concluir que nos guste o no, ya sea por pura chorra o por la intervención de un ente provisorio, vivimos en un universo teleológico y providente que nos asegura que contra toda lógica mañana seguiremos vivos y conscientes en medio de una maraña de trillones de partículas agitándose dentro y fuera de nosotros, siguiendo sus propias leyes supuestamente arbitrarias y carentes de intencionalidad alguna.

    Y si no fuera porque lo veo, no lo creería.

    Saludos.

  16. Masgüel dice:

    «pero, obedeciendo las leyes de la física (entre ellas el principio de mínima acción en cada medio)»

    Pero hombre, es la teleología del principio de mínima acción lo que discutimos. El problema del orden de las causas no se ventila afirmando que el proceso obedece las leyes de la física.

    «O bien un ente superinteligente ha ajustado los parámetros iniciales para obtener un universo absolutamente plano donde puedan prosperar todo tipo de criaturas que finalmente lleguen a entender y admirar su inmenso talento o bien existe en alguna parte un generador aleatorio de universos funcionando las 24 horas y nosotros hemos sido los afortunados habitantes de uno de los improbables universos donde es posible la vida inteligente y la conciencia.»

    Hay más opciones. Por ejemplo, que solo haya un universo, que todas sus regularidades sean contingentes y, a pesar de ello, evolucione de acuerdo a una tendencia natural que encuentra la manera más efectiva de disipar calor en la formación de estructuras ordenadas crecientemente complejas.

  17. F. Joya dice:

    En esencia, todo obedece, de raíz, a los campos mediadores de las fuerzas básicas de la naturaleza. Si a esos campos les llamas Dios, todo está teleológicamente dirigido. Si, en cambio, tienes sentido común, dirás que todo deviene como resultado de relaciones físicas y que es la ilusión que anida en la conciencia de las gentes la que, evitando lo arduo de las razones de la física, lanza a muchos alegremente a volar entre las nubes de la etérea metafísica.

  18. Samu dice:

    Coincido con Masgüel.

    El principio de mínima acción es algo que podría o no podría suceder en el Universo. ¿Por qué sucede del modo en que lo hace? Y es que la naturaleza condiciona de un modo muy preciso la evolución temporal de un sistema físico, cuando podría no haberlo hecho de este modo: ¿qué causa este comportamiento con este sentido y dirección determinados? Porque simplemente afirmar que las cosas físicas se mueven de modo que «obedecen las leyes de la física (entre ellas el principio de mínima acción en cada medio)” es no decir realmente nada sobre el asunto tratado por Santiago: claro que los objetos actúan de ese modo ¿pero por qué así?

    El hecho de que la dinámica del mundo implique una dirección y sentido (ya sea buscando la mínima acción, o buscando consumir el máximo de energía libre de Gibbs en el menor tiempo posible, etc.), supone un acto teleológico en la base natural (digamos una supuesta esencia tras la física): hay «intención» sin duda, porque de otro modo las cosas serían caóticas y sin sentido definido (o ni siquiera serían). Se trata precisamente de intentar comprender qué causa esta «intención» empírica observada, y no de limitarnos a describir esa «intención» con métodos matemáticos.

    Pero claro, intentar comprender esa esencia «intencional» de la física nos lleva fuera del ámbito empírico, y aparecen infinitas posibilidades imaginarias: Yack ha propuesto varias, Masgüel otra, y a mi se me ocurren muchas más: de todas formas, creo que merece la pena reflexionar sobre estas cuestiones metafísicas a partir de la perspectiva empírica, es decir; que si nos preguntamos por la posible causa esencial de las tendencias teleológicas observadas en la base en la física, creo que merece la pena filosofar partiendo de esa «intención» observada y a partir de ellas proceder a «deducir» sobre lo trascendente.

    En este sentido, la causa trascendental de la teleología observada empíricamente muy posiblemente esté relacionada de algún modo con las leyes termodinámicas (que dirigen en gran parte la direccionalidad dinámica en el movimiento del mundo). Ese ente trascendente (cuya esencia no podremos comprender) por lo tanto, de algún modo (que no podremos conocer) es posible que haga algún «uso» del hecho de que nuestro mundo se comporte con esta dirección y sentido observados (buscando maximizar el consumo de la energía libre del Universo).

    Algunos filósofos, por cierto; ya intentaron esta aproximación dando como resultado cosmovisiones muy interesantes.

    Un saludo.

  19. Samu dice:

    F.Moya:

    «todo deviene como resultado de relaciones físicas»

    ¿Y de dónde devienen esas relaciones físicas? ¿por qué esas relaciones ocurren del modo que ocurren y no de otra manera? ¿y por qué ocurren además de modo tal que se observa una clara tendencia empírica hacia «objetivos» mensurables (consumir tan rápido como sea posible la energía libre de Gibbs, por ejemplo), en lugar de ocurrir de modo caótico y sin sentido definido?

    Nos guste o no, la metafísica es siempre necesaria, y nos espera como siempre al final del camino de las descripciones física.

    Un saludo.

  20. Masgüel dice:

    «En esencia, todo obedece, de raíz, a los campos mediadores de las fuerzas básicas de la naturaleza.»

    Yo observo fenómenos. Me sobran las esencias y las raíces.

    «Si a esos campos les llamas Dios, todo está teleológicamente dirigido.»

    A esos campos nunca se me ocurriría llamarles Dios. No son personas ni tienen intenciones. A pesar de ello, puedo aceptar que la naturaleza sigue una tendencia observable, que el tiempo tiene dirección. Eso tiene consecuencias para el debate sobre la teleología. Pero las causas finales no son dioses.

    «Si, en cambio, tienes sentido común, dirás que todo deviene como resultado de relaciones físicas»

    Si en los resultados de las relaciones físicas incluyes las relaciones biológicas, sociales, etc y que ese devenir, dado que interviene el azar, no adopta la forma de una deducción lógica, no tengo problema en decirlo. Si no lo incluyes, será que me falta sentido común.

  21. Yack dice:

    Los científicos están escaldados con el tema de la teleología apostólica de la santa madre iglesia y hacen bien en no considerarla sino como un callejón sin salida, o en el mejor de los casos, con salida a la hoguera o a las bienintencionadas salas de torturas medievales en las que se inoculaba la verdad en las mentes heréticas.

    No obstante, y prescindiendo de las connotaciones negativas del término, yo diría que el universo presenta diferentes grados o tipos de teleología.

    Simplificando mucho y prescindiendo de la cronología, cabría explicarlo así:

    Primeramente los filósofos detectaron la teleología en la realidad cotidiana y en el firmamento (¡¡¡ vivíamos en el interior de un complejo reloj de precisión infinita!!!

    Después los científicos pusieron en duda que el sol se moviera con el único propósito de alumbrar las actividades de los hombres o favorecer su sueño. Pero poco después la ciencia redescubrió la teleología en los seres vivos y los teólogos estuvieron encantados porque pensaron que les daban la razón de nuevo después de habérsela quitado, y esta vez sin necesidad de recurrir a sus viejos y efectivos métodos persuasivos.

    Pero entonces vino Darwin y mandó a la teleología de nuevo al rincón del desván del olvido.

    Últimamente los científicos han descubierto que después de todo nuestro universo no puede ser obra de unas leyes físicas arbitrarias y eso encantó al Papa y a su legión de teleolologos, pero de nuevo y antes de que pudieran cantar victoria, los científicos dieron con la hipótesis de los multiuniversos con propiedades aleatorias donde cabe todo y que representa el mismo papel refutatorio del de la teoría de la selección natural en relación con la teleología de los seres vivos.

    Entonces, y según lo que antecede, cabría decir que nuestro universo físico tiene un grado de teleología de nivel 1, los seres vivos tendrían un grado 2, los seres biológicos inteligentes grado 3, los objetos artificiales (un tenedor, un botijo, un ordenador) grado 4 y los objetos no biológicos inteligentes grado 5.

    Visto así, podría pensarse que en nuestro universo existe una tendencia al incremento exponencial de la teleología, tanto en cantidad como en calidad.

    La duda metafísica que yo tengo es la siguiente: Podemos suponer que el simple hecho de que estemos reflexionando sobre este tema implica que vivamos en un universo con capacidad teleología de nivel 3 y eso sería coherente con la no existencia de un creador, aunque implicaría la hipótesis de la existencia de un sustrato de vacío capaz de generar espontáneamente trillones de universos diferentes entre sí, lo cual no deja de tener su mérito a la hora de digerirlo.

    Pero lo que no se puede explicar por ese método es que se haya alcanzado el nivel 4 y más sorprendente aún, que delante de nuestras narices se esté desplegando el nivel 5 a velocidad vertiginosa. Digamos que el universo parece manifestar un propósito oculto que a cada nuevo salto en los niveles de creciente teleologia, se expresa con más rotundidad. Y si no hay más remedio que ponerle un nombre, este podría ser “inteligencia consciente masiva”.

    Y eso porque podemos imaginar fácilmente un planeta Tierra sin atisbo de vida (por ejemplo, porque el sol se ha convertido en una gigante roja) y poblada por seres no biológicos pero inteligentes salidos de la tecnología del siglo XXI.

    Tal vez dentro de uno o dos siglos existan seres no biológicos superinteligentes comprometidos en el proyecto de reconfigurar la galaxia para expandir en ella el nivel 5 (como ahora hacemos nosotros en nuestro pequeño mundo). Y tal vez estos seres se digan a sí mismos: Vivimos en el tipo de universo en el que son posibles las maquinas inteligentes porque de otro modo no nos haríamos esta pregunta y eso explica la continua expansión exponencial de las estructuras teleológicas de nivel creciente que nos han traído hasta aquí.

    Pero nosotros, sabemos que hay un fallo en ese razonamiento. Tal vez, después de todo, los santos padres de la iglesia estaban en lo cierto, aunque basándose en unos cálculos (la biblia) totalmente falsos, y en el origen de todo lo que conocemos haya alguien con una intencionalidad.

    Si, pero –se podrá objetar- ¿de dónde salió ese hipotético ser superinteligente? ¿Qué solucionas con esa hipótesis?

    Si fuésemos el personaje de un videojuego de rol y le hiciéramos esa misma pregunta a otro habitante de nuestro micromundo teleológico y electrónico, obtendríamos la misma respuesta, pero estaremos de acuerdo en que saber que el universo digital del videojuego ha sido creado por un ser con voluntad propia que habita en otro tipo de realidad con unos determinados propósitos que no podemos comprender, no deja de ser un acercamiento a la verdad, algo que podría calificarse de conocimiento cierto, aunque careciera de utilidad, dado que las propias limitaciones intrínsecas de nuestro mundo digital (establecidas por el creador-programador) nos impedirían transgredirlas o gestionarlas de manera diferente a como lo hacemos.

    Pero esto es solo filosofía especulativa. Un científico que se precie no puede dejarse arrastrar al lado oscuro porque de hacerlo así se convertiría en un filósofo y eso sería terrible porque dejaría de tener utilidad para resolver los problemas reales de la sufriente humanidad, dado que ese, y no otro, es el único y noble propósito de la ciencia.

    Saludos.

  22. Samu dice:

    Yack, grandioso comentario.

    «Pero esto es solo filosofía especulativa. Un científico que se precie no puede dejarse arrastrar al lado oscuro porque de hacerlo así se convertiría en un filósofo»

    ¿Acaso no filosofan ya al proponer ese multiverso trascendente e inaccesible a la experiencia?

    Un saludo.

  23. Yack dice:

    Mientras que sean simples escarceos ocasionales, podemos considerarlos pecados veniales. La persistencia y el regodeo en el pecado es lo que yo critico.

    Saludos.

  24. Artudf dice:

    Más simples. Este es solo uno de los universos possibles.
    Considerar la catenaria antes de la luz para el principio de mínima acción.
    La observación lleva considerar el comportamiento no la causa.
    No es necesario un maestro de marionetas.

  25. Roy dice:

    Para nada, Yack, ese es el principio de la ingeniería. El principio de la ciencia es conocer el mundo y la realidad física, basicamente por curiosidad. No solo sale de la filosofía sino que técnicamente es filosofía en si misma pero aplicada en un conjunto concreto y con un conjunto de operaciones concretas que nos permiten obtener resultados coherentes y verificables.

    Por lo demás me parece muy interesante todo lo que planteas, pero al final si nos atenemos solo a tu perspectiva de momento lo unico que se demuestra es o bien un bucle en el cual es imposible determinar si la teleologia tiene cabida, o bien que de momento es la postura con mas fuerza dado que las hipotesis de los multiversos son aun demasiado vagas y acarrean demasiadas contradicciones.

    Y hablar de contradicciones ya nos da una pista muy interesante ya que cualquier posible universo que pudiera existir, es mas aun cualquier realidad aunque no tuviera el caracter de universo: ese «vacio cuantico» por asi decirlo o como quieras llamarlo, siempre tendran unas leyes comunes basadas en la logica, resumidas en: 0, 1. Algo existe o no existe (lo cual se cumple incluso con las teorias cuanticas mas flexibles en cuanto a existencia se refiere).

  26. wachovsky dice:

    francis.naukas.com/2016/02/27/resena-las-constantes-universales-de-jesus-navarro/

    ese cubo c, G, h parece un sólido platónico duro de roer, no solo nadie ha sido capaz de explicar el substrato de todo esto, sino que nadie lo hará hasta que no sea revelado por el constructor cosmológico o el universo anterior que dejó los parámetros edificados y listos para este subsiguiente.
    En una fluctuación cuántica de tipo vacío bien la corriente fotónica podría acelerar y aumentar aún más su velocidad al doble o al triple y recorrer una UA en 170, 6 periódico segundos, no lo hace…
    Porque gravita tan suave a unos 6.673 x 10 a la menos 11 en newtons vectoriales (unas 1,21027 × 10 a la 44 unidades fuerza de Planck para llegar a 1 Newton) por metros cuadráticos sobre kilogramos cuadráticos acelerados, gravita suave en todo el universo hasta que se concentra densamente en un núcleo de hierro-níquel, centro solar fusionando hidrógeno, estrella de neutrones pulsando, enana blanca condensa, agujero negro hiperdenso curvando el circundante o interior mismo espaciotiempo… quizá las cónicas mismas del gravitón, sus attométricas excentricidades orbitales que apretando entre Júpiter y Europa a Ío le encienden volcanes….
    Porque la energía está empaquetada en discretos de hilfen (ayuda) a 6.63 x 10-34 julios x segundo (newtons x metro x segundo) de trabajo escalar o calor termodinámico y entre un paquete y el otro la nada del vacío cuántico, paquetes vibrando y oscilando a un inverso de tiempo para acelerar el movimiento en proporcionalidad inversa al intervalo temporal y que en tiempo cero se enfría a cero kelvin, se inmoviliza y detiene toda vida, actividad y entropía (punto infinitamente denso y frío a -273° C el de la singularidad anterior al Big Bang según el 3er Principio de la termodinámica año 1905 de Nernst)…
    Quien ve aleatoriedad en todo esto por lo menos tendría que ver la estocástica y sin decoherencia a la vista en ya 13.875 millones de años de una gran Turin Machine cuántica cosmológica y universal, algo a lo que los primitivos bípedos que pueblan la Tierra (ese planeta tan único como para producir estructuras vivas disipativas llamadas brontosaurios en base al oxígeno y nitrógeno y agua en exceso que posee) le denominaban Dios, pero nosotros preferimos llamarle Misterio, que va mucho más allá de toda nuestra ignorancia respecto de las constantes y que no da signos de aleatoriedad pos Big Bang… el asunto es que la energía oscura también debe esconder una de esas constantes si produjo la gran inflación primigenia a una velocidad mayor a cleritas (la de la luz en el vacío fluctuante cosmológico). Muy, súper muy Interesante, fascinante el asunto de lo ajustado que todo esto está a pesar de terremotos, huracánes, caídas de asteroides y supernovas colosales

    una velocidad mayor a celeritas (la de la luz en el vacío fluctuante cosmológico) que es la de la constante cosmológica con su falor fijo y que como energía antigravitatoria creadora de espacio y tiempo puede expandirse a velocidad pseudoinfinita, tal cual creía Newton de la acción a distancia gravitatoria, cuando estudiaba el fenómeno en su campiña inglesa entre 1660 y 1687 y luego quedó demostrado que no puede acelerar con mayor ventaja a c en el vacío que nunca termina del universo en su totalidad pero que fue creado a una mayor velocidad que 9,46 · 10 a la12 km/año

    Francisco R. Villatoro 29 febrero, 2016:

    Hector04, así la explicaba Maxwell en 1861. Hoy en día la permitividad eléctrica y la permeabilidad magnética del vacío se calculan a partir de la constante de estructura fina, la velocidad de la luz y la constante de Planck. La electrodinámica cuántica nos permite entender perfectamente su origen físico. La permitividad y la permeabilidad del vacío ya no son constantes fundamentales, sino que se derivan a partir de principios físicos.

    http://zoologik.naukas.com/2016/03/09/la-rana-terrible/

    Si se adaptó lo hizo en un tiempo no tan prolongado para lograr tal inmunidad, supongamos que se trata de un algoritmo aminoacídico que viene por el lado de su ARN transferencia o riboenzimas haciendo transcriptasa inversa (como hacen los retrovirus), entonces ¿dónde entraría la selección natural a largo plazo produciendo mutaciones que por dicha presión evolutiva la vuelvan inmune? ¿se podrá establecer algún día un selectoma-mutanoma como ya tenemos casi un proteoma, un interactoma y un metaboloma?

    https://kodesubstanz.wordpress.com/2016/03/09/la-duda-en-darwin-creation-2009-bbc-de-jon-amiel/

    Supongo habrás visto el film de la BBC del 2009 por el centenario del nacimiento de vuestro idolatrado. Misterios, misterios de la ciencia y más misterios de la teleología ininteligible que seguir desvelando. Saludos Santiago.

  27. wachovsky dice:

    La electricidad también sigue siempre el camino más corto entre dos puntos ¿cómo sabe la fuerza electromagnética el camino más corto? no por la permitividad eléctrica y no por la permeabilidad magnética del medio que puede ser el vacío o puede ser la pista o hilo de cu29 (cobre), sino por la constante de estructura fina, la velocidad de la luz (los electrones cual fotones semilentos) y la constante de Planck h.

    Algún día lo voy a escribir entre plus-ultra-pesados contendientes tan dispares:
    Planck 1 – Darwin 0

    https://kodesubstanz.wordpress.com/2013/09/15/las-tres-contiendas-siglo-xx/

  28. wachovsky dice:

    quizá Fermat solo intuía como Galilei o como Einstein que en el fondo todo es geometría: en cosmología todo es geometría, en astrofísica todo es geometría, en bioquímica todo es geometría y en la mecánica de los cuantos y subcuantos todo todo es geometría y topología matemáticas.

  29. wachovsky dice:

    si el ludismo del General Ludd solo puede ser una reacción al maquinismo quitatrabajos, si el transhumanismo solo es acción a favor de un nanomaquinismo que nos hackea el cuerpo y la biología de ¿previo diseño como lo ve Francis Collins? para darnos un nuevo lugar en la división tecnointernacional del trabajo, entonces todo es intencionalidad en nosotros y vemos propósito en nosotros sin saber de dónde nos viene y porque lo necesitamos… y como decían la podrida iglesia católica y Sigmund Freud tenemos sexo y sexualidad para reproducirnos, nos atraemos para reproducirnos, segregamos hormonas para reproducirnos ¿para qué? Para vivir, para seguir ¿para qué? Estamos programados para solo querer vivir y aunque nos canse persistir y pasarle el trabajo poco claro de la existencia a la descendencia.

    Las máquinas nanobióticas inteligentes de teleología nivel 5 somos nosotros Yack, nosotros y los seres extraterrenos que puedan existir si existiesen. Usamos ordenadores del nivel termodinámico entrópico teleológico 4 montados sobre la estructura del semimetal semiconductor silicio abundante en las rocas y arenas de nuestro planeta y la lógica establecida en torrentes y flujos de bits eléctricos de la QED (electrodinamia cuántica) para intercambiar de nuestras mentadas opiniones. Saludos Yack.

  30. Samu dice:

    wachovsky, no sé si lo conoces, pero un filósofo de mediados del siglo XIX ya tuvo en cuenta todo eso que comentas y le dio un significado (erróneo o no, ya no lo sé): la cuestión es que, según Mainländer, todo en el mundo es voluntad (teleología), desde el movimiento de una partícula hasta nuestro complejo movimiento orgánico: todo sería voluntad, es decir; movimiento intencionado. Pero, ¿cuál podría ser esa intención compartida por un enlace químico y por un ser humano? Pues para responder a esta pregunta se basó en gran parte en la teoría física termodinámica que por aquel entonces estaba dando sus primeros pasos, y dedujo lo que hoy es un secreto a voces: el mundo inmanente (el Universo) se dirige hacia la muerte térmica (el cese de la existencia de lo que se llama energía libre de Gibbs, la desaparición del movimiento efectivo, la aniquilación de todo gradiente energético…).

    Esta muerte térmica del Universo (que es algo empíricamente constatable), la correlaciona el autor con la muerte (la aniquilación) de cada ser (orgánico e inorgánico), y del hecho de que estas muertes individuales contribuyen como medio en gran medida a acelerar este proceso cósmico de muerte térmica (todo enlace químico espontáneo, por ejemplo; consume energía libre -esa es, de hecho, la condición necesaria para la posibilidad de su espontaneidad-; y todo enlace químico «forzado» requiere del consumo de aún más energía neta). Y luego está el hecho de que todo organismo u organización compleja la componen en el fondo billones de estos enlaces químicos en constante creación y aniquilación, lo que nos permite comprender transitivamente como en el fondo se sigue siempre el mismo sentido sólo que de un modo más acelerado.

    Ese podría ser, por lo tanto, el «propósito» teleológico común observado en cada ser inorgánico y orgánico, simple y complejo; cuando «buscan» abolir los gradientes energéticos tan pronto como sea posible (ver el trabajo del físico Arto Annila como referencia). La vida sería de este modo sólo un medio nuevo con el que la naturaleza ha conseguido acelerar en la Tierra en lo posible esta muerte térmica anunciada del Universo. Y es que ese aumento en los niveles teleológicos alcanzados por la naturaleza de los que habla Yack en su comentario anterior, en realidad son modos (medios) que la naturaleza va logrando para acelerar cada vez más (exponencialmente de hecho) este debilitamiento de la fuerza global (como diría Mainländer).

    Si finalmente el hombre (u otro ser orgánico aparecido en algún otro planeta), logra conseguir con éxito (mediante el uso de máquinas u otros seres más estables y resistentes) colonizar cada vez más y más planetas, sistemas solares, galaxias, etc.; eso supondría aligerar la muerte del Universo (el consumo de toda su energía libre y útil interna) muchos órdenes de magnitud. ¡Y eso parece realmente ser lo que pretende la naturaleza! Si por «ella» fuese, parece que lo consumiría todo en un instante: pero por algún motivo (incognoscible) no puede actuar de este modo inmediato, y debe por lo tanto hacer uso de medios con los que aligerar el trabajo: nosotros seríamos simplemente un medio más: y uno muy eficiente, dado el ritmo exponencial al que estamos consumiendo (aniquilando) toda la energía disponible aquí en la Tierra.

    Y esta es, en resumen, la cosmovisión de Mainländer: el hecho de que el mundo natural parece que se esfuerza (teleológicamente) en su pronta auto-aniquilación: esa sería su única meta, y conseguir esa meta con eficiencia y rapidez sería la causa que impele el modo en que cada ser debe moverse en el mundo. A esta cosmovisión, el filósofo añade una explicación metafísica pero eso ya sobra en este contexto -el que quiera leer completa su principal obra debe buscar: «Filosofía de la redención» en Google. Merece mucho la pena ;)-.

    Un saludo.

  31. La leyes que utilizamos para describir los fenómenos de la realidad no son algo que transciende a tales fenómenos y que tales fenómenos obedecen como siguiendo su fines. La realidad no obedece las leyes físicas, sino que las leyes físicas son el modo como los humanos comprendemos descriptivamente el cómo de lo físico (y no el qué), la física no es lo físico.

    El movimiento de los planetas no obedecen las leyes de Kepler, sino que comprendemos el movimiento de los planetas describiéndolos como “obedeciendo” tales leyes. De hecho podemos considerar que las leyes de Kepler son leyes que “obedecen” (que podemos describir desde) la teoría gravitacional de Newton, y ésta desde la teoría general de la relatividad. ¿Un planeta se mueve de manera que sigue con finalidad obediente una órbita elíptica, con una “relación tal” entre el periodo y su distancia media al sol, y barriendo áreas iguales en tiempos iguales? Nooo. Lo que hacemos es describir nosotros su movimiento desde elementos matemático-físicos como distancias, tiempos, áreas, elipses, periodos, trayectoria… Lo que hacemos es describir nosotros el fenómeno haciendo física, pero la física no es lo físico.

    Y el problema está también en la concepción de lo causal. Cuando decimos que X causa Y, deberíamos decir que hay una relación funcional (en sentido laxo tomo el significado de funcional) con que describimos relaciones desde ciertos aspectos o variables de X con ciertos aspectos o variables que hallamos en Y. Pero una relación funcional no es lo mismo que pensar que X actúa sobre Y (que también podría ser el caso), como cuando una bola de billar choca con otra, ni que haya una finalidad en la relación funcional que descubramos entre X e Y. Decir que el Sol causa el calor de una piedra es una relación funcional diferente a la que establecemos cuando decimos que la ley de la gravitación de Newton describe el movimiento de los planetas, o que una bola de billar causa el movimiento de otra. Son relaciones funcionales, acerca de cómo predecimos y describir nosotros lo que hay, pero no es lo que “obedecen” esa que hay.
    En el caso de las descripciones de leyes físicas desde mínimos variacionales, por ejemplo: la ley de Fermat del camino óptico , el principio de mínima acción, la teoría hamiltoniana del movimiento o la langragiana, o el seguimiento de geodesias en geometría diferencial relativista… son modos matemáticos de describir las relaciones funcionales con los datos que de los fenómenos utilicemos.

    Tales formulaciones pueden ser equivalentes a otras que no necesariamente se expresan desde el cálculo de variaciones; por ejemplo:

    · Las leyes de la mecánica clásica pueden expresarse desde las tres leyes de Newton (sin usar principios variacionales) o desde la mecánica hamiltoniana (que sí los usa).

    ·Lo mismo pasa con la formulación del mínimo camino óptico de Fermat, que es equivalente a formulaciones de la óptica geométrica que no son variacionales.
    —-
    Me parece pues, que es dar demasiada realidad física a lo que meramente son formulaciones equivalentes de expresar las relaciones funcionales que descubrimos en la realidad cuando las tratamos descriptivamente desde la física.

    Un saludo.

  32. Samu dice:

    He ampliado mi respuesta anterior en una entrada en mi blog. La enlazo con permiso, Santigao: http://quevidaesta2010.blogspot.com.es/2016/03/la-teleologia-en-la-fisica-moderna-y-su.html

    Un saludo!!

  33. wachovsky dice:

    Mainländer me recuerda al agente Smith de Matrix cuando se vuelve virósico y se replica por todo el sistema. No me cierra el argumento del autoestrangulamiento del universo, nadie sabe como revertir el principio de entropía pero se me ocurre que la singularidad de un agujero negro nos daría la respuesta para saber como la energía que se desordena es información que no se pierde. Prefiero a Neo (que sería don Max Karl Ernest Ludwig Planck) y gracias por el dato del apellido del filósofo, Samu, no lo conocía ni sabía de su existencia que parece perdida y allí está, aún no perdida totalmente.

  34. wachovsky dice:

    Smith dice: el propósito de la vida es concluir, él mismo como agente cancerígeno y virus software busca ahogar la máquina y todo lo conectado a ella (el propósito coincide con lo que expresaban los magníficos Schopenhauer y Cioran cansados de la vida en sí). Neo pacta con el enemigo para lograr el equilibrio, que no se produzca la muerte térmica y que el otro propósito prosiga, Neo es el salvador, eso está claro cuando lo llaman elegido o ungido. La cuestión es que la vida en su autopoiesis es neguentrópica, lo es solo a expensas de la entropía del resto del sistema envolvente (medio ambiente, planeta, universo), pero no puede acelerar la muerte térmica si ya lleva 3.500 millones de años -1/3 de la edad del cosmos- o por lo menos no ha sido lo suficientemente eficaz en eso mismo hasta ahora… y el gran asunto es si el Teorema de Noether que explica la Conservación de la Energía con ecuaciones algebraicas de grupos de Lie (álgebra abstracta) que me superan completamente y no entiendo y que Einstein utilizó para su TGR de hace un siglo, si el teorema puede ser extrapolado a la cosmología completa del universo aún en expansión y acelerando hasta el big rip o la insularidad de todas las galaxias a distancias colosales en gigaparsecs para un futuro muy distante, es decir si la constante cosmológica está dentro del mismo paquete cerrado de energía existente y que no sabemos de dónde sale o proviene, y entiendo que para ser ampliado al universo en su totalidad se necesita primero de una teoría cuántica de la gravedad de la que aún no disponemos. Si el paquete es completa y cósmicamente cerrado entonces Mainländer solo estaba equivocado en sus presunciones, por ello es filosofía versus matemáticas y solo las segundas en su verdad demostrada para cuando sean demostradas ganaran la contienda. El resultado ya es conocido por el arquitecto de la Matrix (un cálculo estocástico cuántico muy impredecible para nuestros computadores deterministas, un cálculo quizá no algorítmico que incluye nuestro libre albedrío) pero nosotros no podremos saberlo desde nuestra extra short existencia humana. Entiendo Samu que seguimos desconociendo cual es la teleología de medios a fines y solo podemos intentar teleonomía dentro de lo que Monod concebía como azar y necesidad porque así lo concebía el maestro Charles Robert Darwin naturalista antes de la biología que empezó a entender la complejidad de nuestra constitución celular y sus estructuras proteicas y la de todos los Eukaryota Plantae y Animalia.

  35. Vuelvo insistir:

    1) La física describe lo que hay, no es la causa de lo que hay. Tener a la física como explicación causal de lo que ocurre es como creer que el mapa es la causa de lo que pasa en el territorio.

    2) En este caso establecer como principio que la luz sigue siempre la trayectoria que hace el camino óptico mínimo, no significa que ese principio sea la causa (lo que impulsa, lo que acciona, lo que actúa) que hace a la luz seguir ese camino.

    3) Muy a menudo podemos INTERPRETAR las leyes físicas como modos de expresar una finalidad o con cierta antropomorfización, pero es, repito, interpretación._ Por ejemplo al establecer que la finalidad de la luz es seguir el camino óptico mínimo, y preguntarse después cómo lo sabe, estamos interpretando la física de ese modo, o al decir que tal “Máquina se dio cuenta de su error”, o que los planetas SIENTEN la atracción del Sol que es la que los hace girar…

    4) La física por su metodológia de describir y hacernos comprensible la realidad, la describe de manera matemática, empírica y objetiva, y sin cabida de lo teleológico. Cualquier descripción que hagamos de la realidad desde la física debe ser establecida de ese modo por principio metodológico. De manera que, si en la realidad hay procesos teleológicos, la física no puede dar cuenta de ellos. En todo caso, si existen (por ejemplo la intencionalidad humana), solo podríamos describirlos con “artillerías” diferentes a las propias de los quehaceres de la física. Lo que significa que si alguien cree que todo es descriptible desde la física, debe “naturalizar desde la física lo que entendemos por intencionalidad mental, y mostrar así que la supuestas acciones finalista que pensamos existen en los procesos intencionales son sólo aparentemente finalistas.

    5) La luz hace lo que hace, y al hacerlo sigue el principio de trayectoria que hace mínimo el camino óptico (no siempre, pero obviemos eso ya que no es relevante aquí). Pero no es que “hace lo que hace” PARA o CON EL FIN DE, seguir la trayectoria que es la propia del camino óptico mínimo. Si nos preguntamos, porqué se describe bien lo que hace la luz desde tal principio, lo que debemos es seguir haciendo física deduciendo tal principio desde la física que ya aceptamos (lo cual se consigue para tal principio), o bien aceptarlo sin más (por eso es lo consideramos principio ¿no?), pero no es licito (desde la física) añadir a tal principio poder causal o “Poder” teleológico.

    6) Otro ejemplo: un sistema aislado cuando evoluciona lo hace siempre aumentando su entropía (segundo principio de la termodinámica), y eso no significa necesariamente que aumentar la entropía sea la causa o la finalidad del sistema, eso es un interpretación que hacen algunos (equivocadamente según mi parecer) de lo que hay. De hecho, puede explicarse como un mero resultado estadístico, no finalista ni causal, desde la colectividad de microestados posibles compatibles con las condiciones de aislamiento (no me resisto a decir que lo que se hace al postular multiversos en cosmología es parecido, en el sentido de que se pretende dar cuenta de la aparente finalidad inadmisible desde la física, de lo que algunos deducen como finalidad existente desde el principio antrópico).
    Obviamente, puede interpretarse (tal vez es inevitable y siempre posible) de modo teleológico y causal las leyes físicas, pero eso es un efecto colateral de nuestra psicología y modo de interaccionar con el mundo como monos recién bajados de los árboles que somos, me temo.

    Un saludo.

  36. Masgüel dice:

    Muy positivista te veo, Enric. A mí me parece una mala idea expulsar la noción de causa de las ciencias. Solo es metafísica y antropomórfica si la pensamos como intención u obligación moral. Deja de serlo si la pensamos simplemente como condición de posibilidad necesaria (no suficiente, si hablamos de modelos multicausales y parcialmente aleatorios). Un suceso es causa de otro si este no es posible si antes no se da aquél. Evidentemente, el problema de las explicaciones teleológicas es que invierte el orden. El único motivo por el que tradicionalmente se excluyen las explicaciones teleológicas en ciencia es que resulta muy difícil diseñar contextos experimentales que muestren que una finalidad cualquiera no es una hipótesis ad hoc. Por ejemplo, la selección natural puede dar cuenta de la creciente complejidad y eficiencia disipativa si ambas propiedades están relacionadas y suponen una ventaja adaptativa que no alcanzan otros sistemas más simples. Pero si la selección natural (la miríada de procesos contingentes en los que la emergencia de nuevas formas naturales se convierte en condición de posibilidad para las que vendrán a continuación) dibuja una tendencia observable hacia la complejidad, si las mismas propiedades emergentes orientan la evolución hacia esa eficiencia disipativa crecientemente compleja, a mí no me duele llamar causa final a esa tendencia general, sin necesidad de pintarle un bigote ni atribuírle intenciones.

  37. Masgüel dice:

    Y el principio de mínima acción es especialmente relevante para el problema de la teleología porque lo que observamos es un comportamiento muy extraño si nos limitamos a los sucesos pasados como causa eficiente, porque el haz de luz parece el resultado de un proceso de selección entre posibilidades futuras que optimiza el proceso. Por eso decía que los principios de las disciplinas esconden perplejidades.

  38. Masgüel dice:

    Daniel Dennett, al quite:

  39. Yack dice:

    “Para nada, Yack, ese es el principio de la ingeniería. El principio de la ciencia es conocer el mundo y la realidad física, basicamente por curiosidad. No solo sale de la filosofía sino que técnicamente es filosofía en si misma pero aplicada en un conjunto concreto y con un conjunto de operaciones concretas que nos permiten obtener resultados coherentes y verificables.”

    Esto es filosofía y como tal, opinable e indemostrable hasta el infinito. Mi opinión indemostrable es que la ciencia es un trasunto del instinto exploratorio de los primates (averiguar todo lo posible sobre el entorno) y no para divertirse filosofando sino porque esa curiosidad se ha demostrado adaptativa.

    Evidentemente no se puede saber de antemano si lo que se investiga va a ser útil pe, por lo general, suele serlo y por eso nos gusta recopilar todo tipo de información sin saber en muchos casos para qué sirve o si alguna vez nos resultará útil.

    La filosofía en principio nació con ese propósito, pero pronto cayó en la molicie y en la autocomplacencia del sabio admirado y venerado por sus ocurrencias extravagantes, olvidándose del deber ineludible de comprobar objetivamente las propias afirmaciones. Resultado de esta conducta irresponsable propia de la filosofía: CERO LOGROS.

    La ciencia en cambio, cogió el testigo de esa curiosidad instintiva, que había entrado en fase de putrefacción en manos de los filósofos y la elevó a la categoría de disciplina redentora para la humanidad, que era su finalidad original.

    Pero si analizas el propósito último de la ciencia, no es otro que el del instinto exploratorio de los primates, a saber: conocer las leyes, propiedades e interacciones del medio para utilizar ese conocimiento en resolver problemas reales.

    La técnica es una rama que se desarrolló para especializarse en la resolución práctica de los problemas reales con la ayuda y guía de los conocimientos acumulados y validados por la ciencia.

    ————————–

    “Y esta es, en resumen, la cosmovisión de Mainländer: el hecho de que el mundo natural parece que se esfuerza (teleológicamente) en su pronta auto-aniquilación”

    Sin ser un experto en este tema, me parece bastante endeble esta teoría de Mainlände. No hay mejor forma de consumir y despilfarrar energía que generar estrellas y el hecho de que la vida consuma energía es algo casual y comprensible dado que necesita modificar la configuración química de la materia para prosperar.

    Sin embargo la vida se caracteriza por optimizar al máximo el consumo de energía, y eso porque es la mejor estrategia posible para prosperar y expandir su actividad en un medio escaso en recursos energéticos como es la superficie de un planeta frío. Si algún día la inteligencia llega a conquistar el universo, estoy convencido que hará todo lo posible por retrasar su colapso térmico porque eso traería su propia desaparición.

    Me pregunto si después de todo, esto ya está ocurriendo. Tal vez estos seres superinteligentes que hacen las veces de dioses, antes de agotar la energía de su universo idearon algún método para crear otro universo nuevo, finamente calibrado, que al expandirse recrease una configuración optimizada para el despliegue de la conciencia inteligente masiva, compatible con una gran cantidad de energía libre como es el caso de nuestro universo actual, justo cuando comienza el despliegue de la conciencia inteligente no biológica.

    Y el principio de Fermat sería una más de las numerosas correlaciones necesarias para que el universo se desplegara con la exactitud y precisión que sus creadores habían previsto para alcanzar sus propósitos.

    Pero esta es otra historia para la ciencia-ficción o para la filosofia.

    Saludos.

  40. Masgüel dice:

    «La filosofía en principio nació con ese propósito, pero pronto cayó en la molicie y en la autocomplacencia del sabio admirado y venerado por sus ocurrencias extravagantes, olvidándose del deber ineludible de comprobar objetivamente las propias afirmaciones. Resultado de esta conducta irresponsable propia de la filosofía: CERO LOGROS.»

    Si. Es una señora muy mala.

  41. wachovsky dice:

    «Y el principio de Fermat sería una más de las numerosas correlaciones necesarias para que el universo se desplegara con la exactitud y precisión que sus creadores habían previsto para alcanzar sus propósitos»

    para que no haya demoras innecesarias a la hora de ver las estrellas de Andrómeda o calcular la distancia a la próxima presa biológica que nos mantenga con vida y en la reproducción de la especie que observa esas estrellas a las que se apunta llegar

    Te aplaudo Yack. No habrás entendido el nihilismo que lleva a Dios en Enric Rodriguez Mo pero has entendido muy bien el «proposito» que aún no comprendemos de haberlo este por el que compartimos la obra con nuestro Creador o Ël y sus hermanos dioses de los sumerios.
    Bendita sea la ciencia y filosofía ficción.

  42. Samu dice:

    Yack, dices: «Me parece bastante endeble esta teoría de Mainländer. No hay mejor forma de consumir y despilfarrar energía que generar estrellas»

    Te equivocas. La densidad en el consumo (por unidad de masa) de una simple bacteria, supera en mucho la densidad de consumo energético de una estrella. En este sentido, la vida aquí en la Tierra aporta más densidad (por unidad de masa) de consumo que miles de soles juntos. Precisamente es la fuerza de la interpretación de Mainländer: la vida (y especialmente el hombre y su tecnología), es el fenómeno conocido que más eficientemente (por unidad de masa) logra la meta teleológica físcia de consumir energía libre (abolir gradientes energéticos) tan rápido como sea posible (como diría Mainländer, el mejor modo conocido de debilitar la fuerza total del Universo). De hecho, esta eficiencia nuestra es la causa de que nos estemos literalmente cargando el planeta sin remedio en tiempo record.

    Puedes ver una tabla con datos muy interesante aquí: http://www.sociostudies.org/almanac/articles/how_big_history_works_energy_flows_and_the_rise_and_demise_of_complexity/ (más o menos casi al final del artículo se encuentra la tabla que te digo).

    Un saludo.

  43. wachovsky dice:

    ¿pero esos gradientes abolidos acaso confirman que nos comeremos el manto rocoso y el núcleo de hierro-níquel? Tengo que darle la razón a Yack o nuestro tipo biológico no es lo suficientemente eficaz para llevarse todo puesto como entendía Mainländer. Reitero, se calcula que la vida en el planeta lleva unos 3.800 millones de años y si quieren insistir con que las plantas produjeron el oxígeno, bueno es mentira, la roca terrena está llena de O2 que las cianobacterias en estromatolitos comenzaron a mitocondriar para respiración celular que produce el ATP (la energía de la vida), curiosamente la luna tiene la misma cantidad de oxígeno en su litósfera y vida bacteriana procariota por ninguna parte.

  44. Samu dice:

    No se trata de comerse todo, sino de comerse todo lo físicamente posible en cierto momento tan rápido como sea posible. Es todo cuestión de eficiencia (rapidez) relativa a un medio físico en un instante determinado (si hubiese, por ejemplo; un modo físicamente posible de consumir todo el hierro-níquel del núcleo terrestre ahora mismo, no te quepa duda de que sucedería).

    Además, en la muerte térmica del Universo sin duda van a intervenir muchos otros procesos a parte de la vida biológica, pero lo importante es que se observa una indudable tendencia natural a que esta «muerte» llegue tan pronto como sea posible buscando ésta constantemente modos de alcanzar estructuras (nuevas organizaciones) capaces de acelerar el consumo de energía libre del modo más acelerado de entre los físicamente posibles en cierto entorno.

    Sin duda nuestro ego nos hace suponer que somos ya la cadena final de este largo proceso de «muerte» programada (y nos hace dudar de nuestro poder neto efectivo de consumo cósmico); pero probablemente esta tendencia natural que observamos logre llevar nuestra actual capacidad de consumo mucho más allá de lo imaginable, quizás haciéndonos partícipes de un modo más marcado en esta aceleración teleológica buscada hacia la «muerte» térmica (una posibilidad de entre cientos, sería que finalmente colonicemos -quizás con ayuda de artefactos e inteligencias artificiales- muchos otros planetas -galaxias, quizás-, expandiendo así por todo el Universo nuestra eficiente y vehemente «voluntad» por devorar exponencialmente toda la energía libre que cae en nuestras manos).

    En fin.

    Un saludo.

  45. Masgüel,

    · “A mí me parece una mala idea expulsar la noción de causa de las ciencias.”

    Yo no pretendía eliminar esa idea, sino apuntar que es un error creer que esa idea se aplicable a las “leyes de la física”. Las leyes de la física no son “causa de nada ”, son modos de describir en todo caso lo que las causas reales hacen. Confundimos descripción de algo que debe pasar necesariamente como aquello que causa eso que pasa.
    —–
    · “Solo es metafísica y antropomórfica si la pensamos como intención u obligación moral”

    Más bien refiero a que es antropomórfica en el sentido de que la caída de una piedra “obedece” la ley de la gravedad cuando cae, y que esa caída es a veces interpretado desde lo que siente un hombre cuando está cayendo (por eso hacemos pointing o nos subimos a las montañas rusas)
    Que es un error tomar literalmente frases como: “los planetas al SENTIR la gravedad…” “esperé a que el ordenador tomara una decisión”, “el rayo de luz predice el camino a seguir optimizando los caminos ópticos” o por poner una de Santiago “Los objetos físicos no tienen funciones ni objetivos, solo OBEDECEN ORDENES”. Quien siente la gravedad son los hombres, quienes toman decisiones son los hombres, quien predice el camino que debe seguir la luz son los hombres, ordenes sol los hombres obedecen y en general, quienes realizan acciones a fines son los hombres.
    —–
    · “Deja de serlo si la pensamos simplemente como condición de posibilidad necesaria (no suficiente, si hablamos de modelos multicausales y parcialmente aleatorios). ”Un suceso es causa de otro si este no es posible si antes no se da aquél. “

    Pues algo que es necesario y previo en el tiempo no me parece identificable a causa física. Es necesario que un objeto este por encima de mí para que me caiga y sienta su impacto en mi cabeza y eso, el estar por encima de mí, no es la causa ni de su caída, ni de que yo sienta su impacto. Obviamente puede ser causa en sentido laxo, pero no es eso, creo yo, lo que solemos entender por causa física.
    Pero además, un suceso no es una ley, y yo me estaba refiriendo a las leyes físicas tomadas como “causas de” o fines en sí mismas. Repito: necesario no es lo mismo que causa, ni tampoco que fin. Que sea necesario que se cumpla la ley física X en un proceso Y no significa que tal ley sea la causa por la que se produce el proceso , ni la finalidad del tal proceso.
    —–
    ·»El único motivo por el que tradicionalmente se excluyen las explicaciones teleológicas en ciencia es que resulta muy difícil diseñar contextos experimentales que muestren que una finalidad cualquiera no es una hipótesis ad hoc.»

    Las explicaciones teleológicas se utilizan y a veces no tenemos nada mejor en ciencia para explicar según qué, pero donde yo decía que no es metodológicamente adecuado utilizarlas, es en Física. Por ejemplo no tengo una opinión clara y definida sobre si es adecuado el uso de leyes teleológicas en biología.
    —–
    · «Por ejemplo, la selección natural puede dar cuenta de la creciente complejidad y eficiencia disipativa si ambas propiedades están relacionadas y suponen una ventaja adaptativa que no alcanzan otros sistemas más simples».

    Pero que los sistemas complejos requieran de la eficiencia disipativa no es lo mismo que decir que lo que “buscan” los sistemas complejos es disipar energía.
    —–
    · “Pero si la selección natural (la miríada de procesos contingentes en los que la emergencia de nuevas formas naturales se convierte en condición de posibilidad para las que vendrán a continuación) dibuja una tendencia observable hacia la complejidad, si las mismas propiedades emergentes orientan la evolución hacia esa eficiencia disipativa crecientemente compleja, a mí no me duele llamar causa final a esa tendencia general, sin necesidad de pintarle un bigote ni atribuirle intenciones.”

    En eso estoy de acuerdo. Pero eso es un ejemplo de lo que yo intentaba calificar como naturalizar la realidad de manera que conseguimos mostrar que la finalidad solo es aparente finalidad. Si para usted tendencia observable hacia la complejidad es equivalente a finalidad, pues vale.
    —–
    · “Y el principio de mínima acción es especialmente relevante para el problema de la teleología porque lo que observamos es un comportamiento muy extraño si nos limitamos a los sucesos pasados como causa eficiente, porque el haz de luz parece el resultado de un proceso de selección entre posibilidades futuras que optimiza el proceso. Por eso decía que los principios de las disciplinas esconden perplejidades.”

    Pues no. EL principio de mínima acción es un mero formulismo matemático con el que describimos el comportamiento, en este caso de la luz; pero lo que hacemos mediante el formulismo matemático (optimizar trayectorias) no es lo que ocurre en la realidad. La luz no “OPTIMIZA” sino que su comportamiento es posible describirlo y predecirlo desde métodos de optimización en variedades que es muy diferente.

    Un saludo.

  46. Algo que se me escapa:

    Lo que dice Santiago no es que la luz si se dirige hacía “d” acabará pasando por B (Cosa cierta) sino que el rayo que sale de A va directamente hacia “d” pues quiere dirigirse hacía B (cosa sinsentido) (en palabras de Santiago: “Si tenemos que explicar qué causa que el rayo pase por «d», necesariamente tendremos que responder que es porque quiere llegar lo más rápidamente posible al punto B” ¿¿??). Es la objeción que establecía en el primer comentario arechigaJEsus, creo.

    Cuando sale de A el rayo puede ir a cualquier lugar de la superficie del agua sin contradecir el principio de Fermat dependiendo de en qué condiciones sale de A. Eso sí, si un rayo que sale de A incide sobre “d” acabara pasando por B, y si no lo hace contradice el principio de Fermat. Pero la luz que sale “no quiere ir” a B, lo que ocurre es que si incide sobre “d” pasará por B que es diferente.

    un saludo

  47. Masgüel dice:

    Enric

    «Cuando decimos que X causa Y, deberíamos decir que hay una relación funcional (en sentido laxo tomo el significado de funcional) con que describimos relaciones desde ciertos aspectos o variables de X con ciertos aspectos o variables que hallamos en Y.»

    Y lo que yo afirmo es que esas relaciones que describimos al hablar de causas son condiciones necesarias de posibilidad. No implican ninguna fuerza obligante. Todas las circunstancias que inciden en un evento son causales si tal evento fuese imposible en su ausencia.

    «Confundimos descripción de algo que debe pasar necesariamente como aquello que causa eso que pasa.»

    No lo confundimos. Es la única manera de hablar de las causas sin connotaciones psicologistas. Y vale tanto para las causas eficientes como para las causas finales. Dennett lo explica muy bien en la charla de arriba.

    «Pues algo que es necesario y previo en el tiempo no me parece identificable a causa física.»

    ¿Qué te parece identificable como causa física?.

    «que los sistemas complejos requieran de la eficiencia disipativa no es lo mismo que decir que lo que “buscan” los sistemas complejos es disipar energía.»

    Claro que no, ni se infiere de lo que digo. Desde el principio vengo argumentando lo contrario. Pero que los sistemas complejos no busquen disipar energía de forma más eficiente, la creciente complejidad y eficiencia disipativa es una tendencia observable. Una tendencia no es una intención. Es la descripción de algo que ocurre, no de algo que quiere ocurrir.

    «La luz no “OPTIMIZA” sino que su comportamiento es posible describirlo y predecirlo desde métodos de optimización en variedades que es muy diferente.»

    Vale. Pero no deja de ser un estupefactante que a la luz le pase eso porque, repito, «PARECE el resultado de un proceso de selección entre posibilidades futuras.»

  48. Masgüel,

    ·“Cuando decimos que X causa Y, deberíamos decir que hay una relación funcional (en sentido laxo tomo el significado de funcional) con que describimos relaciones desde ciertos aspectos o variables de X con ciertos aspectos o variables que hallamos en Y.”
    ·”Y lo que yo afirmo es que esas relaciones que describimos al hablar de causas son condiciones necesarias de posibilidad.”

    Yo creo que la ambigüedad es una característica del modo en que caracterizamos la idea de causa. Como creo que es difícil concretarla, la tomo en toda su ambigüedad y vengo a considerar que causa es simplemente: “todo aquello que podemos abducir o considerar como determinando de algún modo la posibilidad de otro algo en algún sentido o aspecto, del que decimos por ello que es su causa”. Todos los modos con que utilizamos la palabra causa me parecen que se ajustan bien a este modo genérico de hablar de causas. Ocurre que, como determinar es algo que se hace en muchos sentidos y diversidad de modos y hay infinidad de conexiones que hacen que las realidades sean concebibles en relación con otras realidades de infinidad de maneras, diría que más que de “causas” de lo que habría que hablar es de “relaciones funcionales” de unas realidades sobre otras, siendo la relación funcional algo tomado en un sentido tan amplio (por tanto no solamente físico o material) como deseemos para nuestros propósitos.
    —–

    · “No implican ninguna fuerza obligante. Todas las circunstancias que inciden en un evento son causales si tal evento fuese imposible en su ausencia.”

    Pero sin negar eso que acepto, también me parece que decir eso diluye tanto la concepción de causa, que hace que todo sea causa de todo. Le propongo un reto: dígame algo que usted crea que no es causa (a su modo) y haya existido, del evento “usted nació”.
    Decía Zubiri, si pretendo conocer todo lo que un grano de arena es necesitaré conocer todo lo que en el universo hay, hasta el misterio de la Trinidad. La realidad entera se haya ya como causa, si tomamos su sentido de modo tan genérico, de lo que un minúsculo grano de arena es.
    ——

    ·“Confundimos descripción de algo que debe pasar necesariamente como aquello que causa eso que pasa.”
    “No lo confundimos. Es la única manera de hablar de las causas sin connotaciones psicologistas. Y vale tanto para las causas eficientes como para las causas finales. “

    Si usted no lo confunde, entonces perfecto, estamos de acuerdo. Pero eso es lo que creo yo que no se hace al utilizar las leyes como “causas de”. Se interpretan como ordenes, acciones, imperativos, impelencias, fines, verdadera realidad de las cosas (se platonizan), se dice que actúan, que ocasionan, que dirigen… a la realidad, cuando sólo son modos descriptivos y predictivos de expresar aspectos relacionables de unas realidades sobre otras en relación a nuestro modo de comprender desde la metodología de la física.
    ——

    ·“Pues algo que es necesario y previo en el tiempo no me parece identificable a causa física.”
    ·¿Qué te parece identificable como causa física?

    Pues aquello que es necesario y previo en el tiempo y DETERMINA lo que es causado para cientos propósitos que creamos relevantes. Pero lo previo y necesario si no determina los aspectos de la física concreta que estamos haciendo no son causa-FISICA, son causa en sentido general como decía al principio. Pues bien yo digo que las leyes físicas no determinan los procesos físicos (a pesar de ser necesario su cumplimiento) sino que es la realidad física la que determina a las leyes en relación a nuestro modo científico de comprenderlas. Para los PROPOSITOS CON QUE DETERMINAMOS nosotros el cáncer, el hecho de encender el cigarro (que es necesario y previo) no lo consideramos causa determinante.
    —–

    ·“que los sistemas complejos requieran de la eficiencia disipativa no es lo mismo que decir que lo
    que “buscan” los sistemas complejos es disipar energía.”
    · Claro que no, ni se infiere de lo que digo. Desde el principio vengo argumentando lo contrario.

    Ya lo sé. Pero yo no le acusaba de decir eso que usted no dice, precisamente por eso no entendí muy bien porque lo decía (vaya galimatías, je je). Estoy de acuerdo pues con usted en que la eficiencia disipativa no es la finalidad de ciertos procesos complejos, es necesaria, debe darse, pero no es la finalidad, no es fin alguno. El fin por el que caminando vaya a la parroquia a rezar los matines no es mover las piernas, aunque deba obligadamente hacerlo, tampoco disipar energía aunque “obligadamente” tenga que hacerlo.
    —–

    ·“Pero no deja de ser un estupefactante que a la luz le pase eso porque, repito, “PARECE el resultado de un proceso de selección entre posibilidades futuras.”

    Eso me parece que ocurre con todas las leyes de la física y no entiendo bien porque estas causan en algunos la sensación de que en la física hay leyes finalistas. Si las ecuaciones integrales (que parecen ser finalistas) no se pueden expresar como ecuaciones diferenciales (que parecen ser las verdaderamente causales) pues no se puede. Es mera imposibilidad matemática ¿y?

    Un saludo.

  49. wachovsky dice:

    Lo que esperamos y no pasará es que Yack y Enric Rodríguez Mo se congracien, concilien y se den la mano virtual en la gracia del altísimo y como cada cual logra imaginarlo y entreverlo. La Paz con vuestros espíritus irreconciliables (nuestros espíritus de Grigori vígias observantes y caídos a humana conditio)

  50. Masgüel dice:

    Terrence Deacon, por chicuelinas:

    Enric, estoy de acuerdo con Zubiri. En ciencia se trata de identificar las causas más relevantes para la explicación, entendiendo como explicación un modesto «érase una vez» para simios.

  51. Equivocación. No es un rayo de luz el que se emite desde el sol, sino miles de millones de rayos, que todos llegan a la superficie agua y varían su rumbo exactamente tofos por igual; solo a uno de ellos le tocará llegar al punto B, no porque «quiera» llegar a él, sino porque le tocó, los otros millones de rayos que viajan paralelos y hacen el mismo curso jamas tocarán el punto B, y no es porque no quieran hacerlo

  52. b.headed dice:

    Continuando con el principio de Fermat, el descubridor de las principales leyes de la física de las partículas Feynman aplicó la mecánica lagrangiana
    https://es.wikipedia.org/wiki/Mec%C3%A1nica_lagrangiana
    y su principio de mínima acción:
    la trayectoria de un objeto es obtenida encontrando la trayectoria que minimiza la acción, que es la integral del lagrangiano en el tiempo; siendo éste la energía cinética del objeto menos la energía potencial del mismo.

    de nuevo, si pillas a un profe de física, que te explique ese lagrangiano, y de dónde obtiene la partícula la información de cuál es el camino de mínimo esfuerzo para recorrerlo.

  53. Daniel dice:

    Han pasado 5 años de este post, pero el error yace en la inocente frase «no hay que irnos a las extravagancias de la cuántica», la respuesta es QED (Electrodinámica Cuántica), sin necesidad de adentrarse en las matemáticas de QED, puede leerse de «QED The Strange Theory of Light and Matter» de Feynman, finalmente … todo sucede como si el fotón buscara el camino más corto. No es correcto antropomorfizar los objetos de la ciencia, el fotón no tiene ningún propósito, la teleología en la ciencia es ignorancia es un estado muy puro

  54. Jesus Arechiga dice:

    «El principio de Fermat no puede ser la causa, pues de lo contrario estaríamos atribuyendo conocimiento a la naturaleza: y aquí, por naturaleza, entendemos sólo que el orden y la legalidad en el mundo, tal como es, que actúa sin conocimiento previo, sin elección, sino por una determinación necesaria.»
    Claude Clerselier (1622)

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