Nietzsche nos dejó uno de los imperativos morales más hermosos de la historia de la filosofía:
«No anhelar distantes venturas ni bendiciones, sino vivir de modo que queramos volver a vivir, y así por toda la eternidad»
Es precioso. Tienes que amar tanto la vida, amar tanto cada segundo que pasa de tu existencia, que desearías repetirlo infinitas veces. Hay que tener en cuenta lo terrible que tiene que ser repetir algo infinitas veces, debe ser el auténtico infierno. Pues tienes que quererte tanto que no te importe eso, es más, tu amor será tan grande que lo desearás, desearás la eterna repetición de tu vida. Eso es vitalismo y todo lo demás son comedias. ¿A alguien se le ocurre un mandato más poderoso, una celebración más alta de la vida?
Pero, ¿y si llegara el ocaso y te dieras cuenta de que no has vivido? ¿Y si el último día de tu vida te dieras cuenta de que no deseas su eterna repetición? Pues eso le pasa a Josef Breuer…
No he visto la película, pero quizá esté bien.
La Máquina de Von Neumann 
«Volver a vivir», dice Nietzsche no con otras palabras… Y es que una cosa es vivir una nueva vida y otra «la misma» una y otra vez, incluso si se dejaran en pie cosas de la primera, o se pudieran dejar, «la misma, tal cual» sería horroroso, una condena, sería… ¿el día de la marmota? (y eso que ahí las cosas se repetían hasta que se produjo el cambio idílico!).
Un saludo.
Hola Carlos:
Sí, yo siempre he pensado en el día de la marmota de Harold Ramis como una interpretación o derivación del eterno retorno.Pero creo que la interpretación correcta es pensarlo como una condición moral: vive como si eso fuera así, no porque realmente la cosa vaya a ser así. Nuestra vida no se va a repetir infinitas veces y aunque fuera así, yo no sería consciente de tales repeticiones. Creo que Nietzsche lo que hace es preguntarse: cuando amas algo, ¿qué es lo que desearías que sucediera? Que eso no acabase nunca. Que aquel beso que di no se perdiera en el tiempo para siempre, sino que perdurara, repitiéndose para siempre, con una duración infinita. Pues así, no sólo con el beso, sino con toda tu vida. A través del amor a la vida conseguimos romper su finitud.
Esa era la intención del matiz… Y si acaso otro que se me ocurre a bote pronto y para seguir rizando el rizo: querer que algo que nos place dure eternamente es parte del mecanismo que nos hará aprender que hasta el placer se torna displacer por no permanecer estático. Así, el deseo de eternidad se reduce en el fondo a un deseo de muerte, de parálisis, de fin del tiempo, de foto fija…
¿O no?
El dia de la marmota jejej que clasico.
A mi siempre me ha encantado esa forma de ver la vida, desear que se repita eternamente es desear que cada momento sea eterno, como el fotograma de una película donde el argumento sea triste, bueno o malo para el protagonista, te gusta igual porque eres un espectador que la conoce y la acepta tal cual… de hecho no querrías que fuese de otra forma porque la estropearía.
Un saludo
Hola Tay.
Pero pensad que no es sólo eternizar tus mejores momentos como si los guardaras en una foto-emocional, sino toda tu vida, segundo a segundo, y no sólo verla como un espectador, sino vivirla de nuevo, gozando de cada detalle… Si esto sucediera yo me apresuraría a vivir la vida.
Lo bonito del asunto es que Nietzsche no es como los demás pensadores éticos que te dicen un montón de reglas y principios a seguir para ser feliz u obtener la salvación, sublimado todo esto en los imperativos categóricos kantianos. Nietzsche es el primero que te invita a disfrutar, que se fija en lo bueno de la vida y no en los fallos, pecados, culpabilidad, responsabilidad, deber…
Así que amigos, a disfrutar cada segundo de nuestra nimia vida.
Hola Santiago,
me gustaria saber si tienes alguna recomendación a la hora de introducir-se en la filosofia de Nietzsche. ¿Por que libro empezarias?
Muchas gracias
Hola Tyler:
En general, cualquier obra de Nietzsche es muy sugerente y está magníficamente bien escrita. El problema reside en su dificultad. Nietzsche utiliza muchas metáforas y dobles sentidos que son difíciles de captar si no se conoce bien su obra, además de realizar mordaces críticas a personajes e ideas de su momento histórico que no se pueden entender si no se conoce la época y el contexto socio-cultural. Así que de primeras, te recomendaría cualquier introducción a su pensamiento que puedes encontrar en cualquier enciclopedia de filosofía que se precie o en múltiples obras de referencia. Después puedes, o bien empezar cronológicamente por su primera obra o bien ir a la que más te interese. A mí, en concreto, me gustó bastante «El ocaso de los ídolos» o, si quieres empezar más fuerte ve a su obra principal: la preciosa «Así habló Zarathustra».
Un saludo.