¿Dónde están los intelectuales?

Publicado: 19 agosto 2013 en Sociología
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Esta era de los intelectuales como principal rostro público de la oposición política ha quedado en el pasado. ¿Dónde están los grandes defensores y signatarios de manifiestos? Salvo raras excepciones – la más famosa, la del estadounidense Noam Chomsky -, o permanecen en silencio o han muerto. ¿Dónde están los famosos maîtres à penser de Francia, los sucesores de Sartre, Merleau-Ponty, Camus y Raymond Aron, de Foucault, Althusser, Derrida y Bordieu? Los ideólogos de finales del siglo XX han preferido abandonar la tarea de buscar la razón y el cambio social, y dejar estos en manos de las operaciones automáticas de un mundo de individuos puramente racionales que, supuestamente, potencian al máximo sus beneficios mediante un mercado que actúa racionalmente y tiende, cuando se ve libre de influencias externas, a un equilibrio duradero. En una sociedad que dispone a todas horas del entretenimiento de masas los activistas han pasado a considerar que los intelectuales resultan menos útiles, a la hora de inspirar buenas causas, que los músicos de rock o las estrellas de cine de fama mundial. Los filósofos ya no podían competir con Bono o Eno, a menos que se calificaran de nuevo a sí mismos como una de esas nuevas figuras del nuevo mundo del espectáculo comunicativo universal: las «celebridades». Vivimos en una era nueva, al menos hasta que el ruido universal de la expresión personal en Facebook y los ideales igualitarios de internet hayan desarrollado por completo su efecto público.

Eric Hobsbawn, Un tiempo de rupturas

Si queréis ver estas ideas mucho más desarrolladas leer «¿Quién mató a la ‘Intelligentsia’?» en Hypérbole.

comentarios
  1. villuela dice:

    Veo que has mezclado churras con merinas. El hecho de que seamos más proclives al libre mercado ahora que en los 70 no quita para que siga habiendo cambios necesarios que los políticos deben acometer (ya sea liberalizar más el mercado, regularlo más, ampliar la libertad sexual… lo que sea).

    la clave estaría más bien en lo último que dices. Los intelectuales han sido sustituidos por las celebridades. La gente que mueve las emociones y no el cerebro de la gente. Tal vez este cambio tenga que ver conque los gobiernos se han acostumbrado a buscarse a sus propios intelectuales de pega para combatir a los de verdad. Ahora cada gobierno tiene sus «intelectuales» y los subvenciona a conciencia.

    No es culpa de los cambios en el mercado, más bien de que la corrupción ha invadido todos los campos, los realmente listos huyen de la política.

    Al menos yo lo veo así.

  2. No me preocupa que no haya grandes firmas. Ahora son muchas voces las que hablan al mismo tiempo; hay mucho ruido, pero no creo que eso sea malo. Más de una vez en los últimos años esas voces virtuales se han materializado en la calle. Sin embargo, a primera vista, parece que todo sigue igual o peor, que las acampadas y los manifiestos no han servido para nada.

    El problema es que el partido no se juega a nivel nacional. Hay un BCE pero las protestas se dirigen a socialistas y populares que, al fin y al cabo, sólo pueden cuadrarse ante Merkel. Ese desajuste es el que me preocupa. En términos financieros la globalización es un hecho. En términos políticos es un absoluto fracaso. Hay que reinventar la democracia, ponerla a la altura de los tiempos.

    Saludos.

  3. Una democracia global en tiempo real es una posibilidad a nuestro alcance. http://www.eldiario.es/turing/Democracia-tiempo-real_0_166233857.html

  4. Villuela:

    Mezclar churras con merinas no lo hago yo, lo hará Hobsbawn, que es el que escribió el fragmento que has leído.

    El que ahora prime la política económica con respecto a cualquier otra forma de política hace que lo único que se le exija a la política sea un control efectivo de la economía, de tal modo que cada vez tengamos más dinerito en los bolsillos. Cosas como el matrimonio gay, los derechos de las mujeres, etc. están geniales pero son secundarias y si la política se reduce únicamente a eso, tiene un campo de acción muy reducido.

    Y que solo se escuche a las celebridades es fruto directo de una sociedad de mercado. La gente ve, oye y escucha lo que el mercado les ofrece pues el mercado es quien domina los medios de comunicación. Así, no escuchan a un físico o a un filósofo porque los medios no acuden a las conferencias en las universidades ya que eso no da audiencia, no es rentable. Quizá, como dices, la única función de los intelectuales sea diseñar la «verdad» de los poderosos, como vemos todos los días en la prensa.

  5. Eugenio:

    A mí tampoco me preocupa especialmente que no haya grandes firmas, lo que me preocupa es que no se escuchen ni tengan influencia social alguna las que pudiera haber. Creo que en la sociedad actual hay un grave antiintelectualismo o, como mínimo, una fuerte indiferencia hacia el trabajo intelectual.

    Hay que reinventar la democracia, ¿cómo? Mediante nuevas posturas que, primero, pasen por reinventar el sistema económico. Hasta que eso no ocurra las protestas volverán a fracasar una y otra vez.

  6. villuela dice:

    Te pido perdón por no haberme fijado en que se trataba de una cita.

  7. Villuela:

    No importa, en cualquier caso, yo subscribo todo lo que decía Hobsbawn en ella. 😉

  8. Yack dice:

    Pienso que el problema de los intelectuales, generalizando, es que han leído mucho, pero mal, es decir que creen, como mucha gente, que lo importante es leer mucho, sin importar qué se lee.

    Cuando todo ese ectoplasma fermenta en sus cerebros y sale al exterior, podemos ver y oír cosas escalofriantes.

    Dado que el personal no ha leído mucho o nada, bueno o malo, no distingue, no sabe distinguir lo bueno (ciencia) de lo malo (la mayor parte de la filosofía) y sólo valora lo enrevesado y artificioso del discurso, confundiéndolo con la excelencia.

    Saludos.

  9. David dice:

    Chomsky sobre los «intelectuales» franceses

  10. alejandrovu dice:

    Santiago, podrías buscarlos en los llamados think tanks. Refugios de la intelectualidad moderna.

  11. Jose dice:

    Hawkings y varios otros hablaban de que la filosofía estaba moribunda, en estado comatoso e incluso terminal. Aunque no comparto el estado tan fatalista, sí creo que hay una gran crisis en el mundo de las humanidades. La causa habría que buscarla en ese divorcio entre humanidades y ciencia (la de verdad, no las ciencias sociales).

    Es poco lo novedoso que hay realmente en el mundo humanista: en general se dan vueltas sobre los mismos temas. Un ejemplo se da en las universidades latinoamericanas, que pareciera ser un viaje a los años 60′ por el tipo de discusiones que se tiene. No se que tan extensible sea el ejemplo, pero la economía anda peor: salvo ajustes, no se supera a Marx o Smith en la discusión (imagínense que la biología se basara aún en lo dicho por Darwin, sin considerar ningún avance posterior). La ciencia en cambio va avanzando, va teniendo respuestas aproximadas y se va autocorrigiendo constantemente.

    A los nuevos intelectuales no hay que buscarlos en el mundo humanista, que se ha cerrado sobre sí mismo. Hay que buscarlos en aquellos que buscan conectar ciencia con los problemas esenciales: Dennett y Damasio hablando de la conciencia, Dawkins aportando toda una forma de entender el mundo, Pinker hablando de la naturaleza humana, etc.

    Hoy en día creo que es imposible tener un debate serio respecto a los humanos sin considerar la biología. Y no es el único caso: Mario Bunge quiso leerse a Kant, que hablaba de cosas como la realidad y el tiempo, que son cosas físicas, pero Kant se apartaba mucho de lo que realmente era cada cosa. Desconozco cuanto se estudie a Kant en las carreras humanistas, pero la crítica que hago apunta a la no-actualización y divorcio en el mundo de las ideas.

    El gran problema es que los humanistas miran con desdén a la ciencia («eso es algo técnico», dicen regocijándose en su ignorancia) y la gente común hace asociaciones inmediatas con los nazis. Hasta que los humanistas no se abran al mundo científico, los nuevos intelectuales estarán en otras áreas, como la biología y la física.

    Saludos! Y tengo claro que lo dicho es una generalización, no es válido para todos. Pero creo que la esencia del problema planteado la encontramos por acá

  12. Yack dice:

    Muy de acuerdo con lo que dice Jose. Sólo añadiré que los humanistas no se abrirán al mundo científico porque eso requiere demasiado esfuerzo, tanto para comprender el método científico como para renunciar al bagaje inútil acumulado durante toda una vida y del cual viven haciéndolo pasar por sabiduría.

    Mientras que el público les aplauda y pague sus excentricidades seguirán pastando en su mundo feliz, despotricado contra el sistema que les permite vivir tan confortablemente.

    Mientras tanto la ciencia y los auténticos intelectuales seguirán trabajando para rediseñar un mundo tan próspero que pueda alimentar a ejércitos de intelectuales cuyo único mérito es convencer a sus semejantes de que son imprescindibles.

    Saludos.

  13. Ananías de Cantimplela dice:

    Los intelectuales están aquí, en este mundo. Yo mismo , sin ir más lejos, creo ser uno.
    No han desaparecido y perviven como la flor que crece en el estiércol. Una por aquí. Otra por allá.
    Sin embargo, la imbecilidad, el cretinismo y la hediondez del ser humano – que tan prolijamente lo ha acompañado a lo largo de su historia – tiene hoy un caldo aparentemente inagotable de cultivo.
    Como se desprende de algunas observaciones, la mierda es tan abundante, asquerosa y maloliente que dificulta la contemplación de cualquier tipo de belleza más allá de esta inmensa acumulación de bazofia. Y bien mirado..¿qué utilidad tiene una florecilla creciendo en un océano de mierda que finalmente la engullirá?
    Sólo nos queda la futil e insatisfactoria capacidad de saber el insoslayable destino de una humanidad destinada a la degeneración y a la muerte.

  14. alejandrovu dice:

    Yack: Comparto mucho de lo que dices, pero en absoluto el problema es exclusivo de quienes
    «atacan al sistema y viven de él». En mi opinión, hoy en día los intelectuales (o quienes ostentan dicho título) son ustilizados para generar justificaciones (que el pobre hombre común no podrá jamás entender) para quienes tengan el poder (en algún área) de turno.

  15. yack dice:

    Alejandovu, no digo yo que no tengas razón, aunque pienso que la veta ideológica que explota la intelectualidad es el pensamiento mágico de izquierdas (también conocido como progresismo) al tiempo que complacen el rencor ancestral de los proletarios hacia un sistema que ellos creen responsable de todas sus frustraciones, según reza el análisis marxista de la realidad.

    Así que el trabajo y ocupación de los intelectuales consiste en expeler argumentos demagógicos que explican por qué el mundo no es como quieren los proletarios. A saber: que los ricos (burgueses), la civilización occidental (capitalismo tecnológico) y la derecha (liberalismo) tienen la culpa de todos los males pasados, presentes y futuros.

    Sin embargo, todos esos intelectuales permanecen confortablemente apiñados en ese sistema que tanto critican, sabedores de que es tan sólido que pueden apedrearlo sin riesgo a perder la ubre que les da de comer.

    Saludos.

  16. alejandrovu dice:

    Y los de la vereda del frente, desde su perspectiva, también hace los mismo. ¿Podrá romperse el círculo?

  17. Ananías de Cantimplela dice:

    Apártate que me tizno, dijo la sartén al cazo.
    Yo le diría a más de uno que se detuviera a pensar lo que él mismo entiende por intelectual.
    Muchas veces (la mayoría) nos encontramos a gente (la mayoría) que no sabe ni de lo que habla.
    Es cierto que el intelectual defeca pero esa cualidad es intrascendente y muy común. De hecho no se conoce a nadie (proletario intelectual, señorito intelectual, yuppy intelectual, científico intelectual, imbécil intelectual…etc…etc…) que se evada de esa realidad defecatoria, valga el pleonasmo.
    Saludos cordiales.

  18. Yack dice:

    Pues para mí un intelectual es alguien que tiene una visión de la realidad excepcionalmente amplia, profunda y afinada. Para alcanzar este estado de gracia se hace imprescindible haber dedicado mucho tiempo y energía a empaparse de todo lo que la ciencia ha sacado a la luz y haber comprendido el fundamento del método científico que no es otro que el de la honestidad y el del compromiso con la verdad objetiva.

    Lo demás, en mi opinión. solo son intelectuales de pacotilla.

    Saludos.

  19. alejandrovu dice:

    Yack: Justamente esa parte de la visión «expecionalmente amplia, profuna y afinda» me parece díficil, pues existen miles de campos de especialización. Cuando termine mis estudios de astronomía deberé elegir un área por sobre otras y especializarme en ella. ¿Es posible una visión amplia de esta manera? No digo vivir encerrado alejado de otras disciplinas, pero la especialización conlleva cierto tipo de trade-off (lamento el anglicismo): O se sabe mucho de poco o se sabe poco de mucho.

    Saludos.

  20. Yack dice:

    Entiendo lo que dices, pero un astrónomo no tiene por qué ser un intelectual. El intelectual es alguien que siente una incontrolable curiosidad dispersa y no se conforma con un conocimiento sectorial, lo cual no significa que ser intelectual sea mejor que ser astrónomo, biólogo o matemático.

    Incluso yo diría que si has encontrado un campo de tu interés, harás bien en concentrar tu energía en él para llegar más lejos.

    Los intelectuales son gente que puede proporcionarnos una visión coherente y significativa del conjunto, una especie de cartógrafos que dibujan los mapas del conocimiento para que los especialistas puedan desplazarse de un punto a otro sin necesidad de explorar palmo a palmo el terreno.

    Pero cuidado con los intelectuales de pacotilla que sólo pretenden llevarte al huerto, a su huerto más exactamente.

    Saludos.

  21. alejandrovu dice:

    Yack:

    «Pero cuidado con los intelectuales de pacotilla que sólo pretenden llevarte al huerto, a su huerto más exactamente.» ¿Pero eso no es algo común? Otra cosa es que estemos de acuerdo por donde nos llevan.

    Saludos

  22. yack dice:

    Es muy común, salvo en el ámbito de la ciencia y por eso la ciencia es la ciencia y lo demás es lo demás.

    El problema es que hay mucha gente incauta que agarra un libro a ciegas con la sana intención de ilustrarse, y por pura mala suerte da con Hegel, Nietzche o Lacan. Entonces lee la contraportada donde se afirma que es un gran pensador reconocido universalmente y va y se inyecta en vena una dosis letal de intelectualidad, que puede convertirlo de por vida en un zombi postmoderno o en un progresista irreductible. Y conozco muchos casos.

    Antes de arriesgarse a leer el primer libro que caiga en tus manos tienes que haberte inmunizado contra el virus de la barbarie intelectual leyendo mucha ciencia de calidad, y eso muy rara vez ocurre.

    Una vez inmunizado, estas auténticas antologías del disparate pueden resultar hasta divertidas.

    Saludos.

  23. alejandrovu dice:

    Yack:

    ¿Cuál es tu experiencia profesional con ciencia?

  24. Villuela dice:

    A mi entender, un intelectual no es un humanista polifacético tipo Da Vinci. Sino alguien que trabaja con el intelecto, del mismo modo que el artesano trabaja con las manos.

  25. alejandrovu dice:

    Villuela: Parece ser que estamos de acuerdo en el intelectual es cierto agente integrador.

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