Después de congratularme con el Nobel concedido a Aspect, Clauser y Zeilinger por, entre otras cosas, verificar las desigualdades de Bell mediante los célebres experimentos de Aspect a principios de los años 80, vuelvo a pensar en lo tremendamente importante que es la cuántica para la reflexión filosófica. Estos ingeniosos experimentos dejan prácticamente por imposible cualquier teoría de variables ocultas (aunque hoy todavía tengamos a ‘t Hooft en lucha), es decir, cualquier teoría que salve el sentido común (la actitud natural husserliana) y la lógica tradicional (con principio de no contradicción y de tercio excluso) de la quantum weirdness

Durante mucho tiempo los físicos pensaron que el debate entre Einstein y Bohr era estéril en el sentido en que no entraba dentro del campo de la física. Se argüía que no había forma de solucionarlo, que era un tema puramente filosófico, un asunto no de ciencia sino de creencia. Entonces aplicaron el nefasto dicho «Calla y calcula»: la cuántica nos da predicciones excelentes, usémoslas, ¿Qué más da lo que signifiquen? Sin embargo, John Bell y, porsteriormente, Alain Aspect, demostraron que sí que era posible la verificación experimental; en cierto sentido, nos enseñaron que era posible demostrar una cuestión metafísica. Esto es de una importancia capital para romper la clásica distinción entre ciencia y metafísica como dos campos separados y autoexcluyentes, el gran error del Círculo de Viena. Y quizá podamos entender así el avance de la ciencia: hacer física lo que antes solo era metafísica. O diciéndolo usando una metáfora de la propia cuántica: la metafísica es una superposición de estados cuya longitud de onda es colapsada por la física. 

Pero más allá de eso, lo realmente alucinante es que Bell y Aspect dieron contundentemente la razón a Bohr. La interpretación de Copenhague parece tener razón. Y si aceptamos esto, las consecuencias filosóficas a nivel ontológico y epistemológico son colosales. Copio directamente este fragmento de la entrada de la Enciclopedia de Filosofía de Stanford sobre la interpretación de Copenhague de la física cuántica: 

Bohr saw quantum mechanics as a generalization of classical physics although it violates some of the basic ontological principles on which classical physics rests. Some of these principles are:

The principles of physical objects and their identity:

  • Physical objects (systems of objects) exist in space and time and physical processes take place in space and time, i.e., it is a fundamental feature of all changes and movements of physical objects (systems of objects) that they happen on a background of space and time;
  • Physical objects (systems) are localizable, i.e., they do not exist everywhere in space and time; rather, they are confined to definite places and times;
  • A particular place can only be occupied by one object of the same kind at a time;
  • Two physical objects of the same kind exist separately; i.e., two objects that belong to the same kind cannot have identical location at an identical time and must therefore be separated in space and time;
  • Physical objects are countable, i.e., two alluded objects of the same kind count numerically as one if both share identical location at a time and counts numerically as two if they occupy different locations at a time;

    The principle of separated properties, i.e., two objects (systems) separated in space and time have each independent inherent states or properties;

    The principle of value determinateness, i.e., all inherent states or properties have a specific value or magnitude independent of the value or magnitude of other properties;

    The principle of causality, i.e., every event, every change of a system, has a cause;

    The principle of determination, i.e., every later state of a system is uniquely determined by any earlier state;

    The principle of continuity, i.e., all processes exhibiting a difference between the initial and the final state have to go through every possible intervening state; in other words, the evolution of a system is an unbroken path through its state space; and finally

    The principle of the conservation of energy, i.e., the energy of a closed system can be transformed into various forms but is never gained, lost or destroyed.

Si lo leemos todo con detenimiento y pensamos un rato en las consecuencias de la violación de estos principios, no podemos más que quedarnos ojipláticos. Todos los axiomas que habían guiado la ontología física desde los antiguos griegos hasta la actualidad saltan en pedazos. En mi modesta opinión esto es bastante más destructivo que la incompletitud de Gödel o la parada de Turing. Estamos diciendo que un objeto o proceso físico puede ocurrir en un lugar no-localizable, fuera del espacio y del tiempo… que dos objetos pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo, que dos objetos separados pueden tener las mismas propiedades (no iguales propiedades sino las mismas…), que puede haber sucesos incausados (a la mierda el principio de razón suficiente) y que la energía puede crearse o destruirse (a la mierda el principio de razón suficiente en física), etc. Perdemos el determinismo, el principio de localidad, el realismo… Ni las aporías de Zenón ni los tropos de Sexto Empírico tienen una décima parte del poder destructivo que la negación de los principios que nos habla Bohr. Parece que en física cuántica sí que vale la provocadora afirmación de Feyerabend: «En ciencia todo vale». Todo los fundamentos se diluyen, no hay nada a lo que agarrarse.

Y es que a mí, desde mi terca mentalidad einsteiniana, me cuesta muchísimo aceptar que, de algún extraño modo, la realidad es definida, concretada, situada por el observador en el momento de realizar la observación ¿Qué diablos puede significar eso? Pero, por otro lado, me proporciona una feliz esperanza. Quizá la visión newtoniana del mundo ya no llega más lejos, y ahora, ante nuestros ojos, se nos abre una nueva cosmovisión, todavía virgen y casi inexplorada, por más que tenga ya más de un siglo de vida. No lo sé pero, obviamente, merece la pena explorarla. 

comentarios
  1. Isidro Jauregui Plata dice:

    Un nuevo mundo o un mundo de negación paralelo. : )

  2. gonzalo dice:

    » la realidad es definida, concretada, situada por el observador en el momento de realizar la observación»…creada incluso,tal vez?….y volviendo a los origenes,again:-)(.

Deja un comentario