Lo sublime es grandioso, de dimensiones gigantescas en comparación con la escala humana. Me gustan estos paisajes que evocan futuros apocalípticos quizá totalitarios, amenazantes, sombríos, inhóspitos, poco humanos. Quizá salidos de una pesadilla de Orwell, expresan un futuro geométrico, pero un geométrico sublime, tan sublime que en él no hay ningún hombre sino a lo sumo huellas de lo que fue. Da la impresión de que todo el mundo, si es que quedó alguien vivo, salió pitando de allí. Pero la atmósfera es inquietante: ¿no aparecerá en cualquier momento alguien con una lanza, flechas y un cañón de fotones?
Más en su Web
[…] Gric Via La Máquina de Von Neumann « Nanna […]
Impresionante obra. IM PRE SIO NAN TE.
Como negado hacia cualquier tipo de arte «natural», me veo obligado a recurrir a estas máquinas de silicio para poder desarrollar algo que no parezca hecho por un niño de 4 años. Así que disfruto trabajando con programas de animación, fotográficos, renders y cosas así.
Cuando veo creaciones como las de Gric… ¡ufff!
Gracias por el enlace.